El FC Barcelona ha conseguido una complicada pero merecida victoria ante el Sevilla para certificar, una vez más, que la mejor versión del equipo azulgrana está de vuelta y que, a esta velocidad de crucero, el Barça es candidato a todo. Los azulgrana dejaron un gran partido, protagonizado por dos nombres propios: Pedri González y Ousmane Dembélé.
El francés asistió al centrocampista para el único gol de la noche, que tuvo su toque de magia para levantar a todo el Camp Nou de sus asientos ante la 'locura' de un Pedri que demuestra que el Barça baila a su ritmo. El de Tegueste recibió en la frontal un pase de Dembélé y dejó sentado a Ivan Rakitic en un primer amago y justo después a Diego Carlos, para sacarse un disparo potente con la diestra imposible de detener para Bono.
Fue el broche de oro para una noche importante para ambos. Viven dos situaciones totalmente distintas en el Barcelona, pero se han convertido en jugadores importantes y, más importante aún, capaces de marcar la diferencia. El caso de Dembélé es una locura. Ha pasado 'en nada' de ser pitado por todo el Camp Nou a ser aplaudido y ovacionado por todo el Estadi tras abandonar el campo en el descuento.
Y es que 'Dembouz' se ha ganado ese perdón a pulso y con muy buen fútbol. Ya antes del parón había 'avisado' que se estaba reencontrando con su mejor versión, pero frente al Sevilla lo ha rectificado, por si existían dudas. Estuvo atento todo el partido para colgar balones al área y dejó retratado a Rekik en todos los uno contra uno, estando acertado además en sus recortes, centros y acercamientos al área.
Su continuidad en el Barça es una incógnita, pero sí que ha justificado la confianza que le ha dado Xavi Hernández, con creces. Se ha convertido en el máximo asistente del conjunto azulgrana en esta temporada, con diez pases de gol en LaLiga Santander. Está a uno del líder del ranking del campeonato, Karim Benzema (11) y 'pide', sin gritos y con buen fútbol, el esfuerzo del cuadro culé para su renovación.
Pedri 'Potter' y cómo hacer magia con el balón
Lo de Pedri González ha dejado de ser de este mundo. Su regreso, tras lesión, ha sido una de las mejores noticias para el Barcelona, al mismo nivel de los fichajes de invierno o incluso superior. No tiene un partido malo y su calidad está por encima del resto, a pesar de que solo tiene 19 años. Ante el Sevilla impuso su ley y dejó un nuevo golazo para su repertorio.
Xavi le había pedido que chutara más, que se atreviera... y lo ha seguido al pie de la letra. Está mejorando (si era posible) y hace lo que quiere con el balón. El Barça tiene una verdadera joya en su plantilla y los mil millones de euros de su cláusula de rescisión de quedan cortos ante su despegue e importancia que tiene. No por nada el Camp Nou coreó el "Pedri, Pedri" hasta cansarse.