Sin echar las campanas al vuelo pero tomando buena nota de las cosas que se hicieron bien, Ernesto Valverde sacó mucha información del encuentro de pretemporada frente a la Juventus, en el que la mayoría de conclusiones fueron positivas. En el estreno del Barça triunfaron los ya habituales, pero tambien algunos jóvenes como Samper, Ortolá o Carles Aleñá, que demostraron ser capaces de ponerle las cosas difíciles a su nuevo entrenador.

Precisamente, uno de los que brilló tras el descanso fue el centrocampista de Mataró, en un once menos habitual y que sufrió más ante una Juventus más ofensiva, pero que al final logró imponerse a base de posesión y esfuerzo defensivo. Costó más atinar en ataque, pero fue en esta faceta en la que destacó el canterano, ya que por sus botas pasaron la mayoría de jugadas peligrosas de los azulgrana.

Aleñá demostró tener una buena sintonía con Denis Suárez, con el que combinó a la perfección en la banda izquierda y acumuló varias llegadas al área, de la misma manera que con la referencia ofensiva, Luis Suárez. El catalán lo intentó en numerosas ocasiones, con descaro en el regate, valentía en el pase e incluso enviando algún disparo cerca del poste de Szczesny. Una buena carta de presentación ante el nuevo técnico.

¿Llamadas puntuales?

A pesar de su buen partido, Carles Aleñá está a la espera de que se cierre definitivamente la plantilla del primer equipo, para saber si contará regularmente o su participación se centrará de momento con el filial. En principio, el plan de Valverde es que entrene habitualmente con los 'mayores', con los que irá teniendo oportunidades a lo largo de la temporada.

Sin embargo, el primer objetivo del Barça es acabar con la planificación del vestuario, ya que la prioridad es definir los hombres que estarán a las órdenes del extremeño. En la lista de tareas pendientes está aligerar el centro del campo, para el que además todavía debe llegar algún refuerzo de calidad. Habrá noticias en las próximas semanas, y Aleñá estará muy pendiente de ellas.