No suele ocurrir mucho en el fútbol y si pasa es por algo grave o que hace imposible que el futbolista en cuestión siga sobre el terreno e juego. Hablamos de la sustitución de un portero en un partido de fútbol, algo que le ocurrió al FC Barcelona frente al Real Betis cuando Claudio Bravo se moría de dolores en su gemelo diestro. Pidió ayuda al servicio médico y este optó por su sustitución cuando todavía le quedaba una al equipo azulgrana.

La cara de Bravo era de dolor, algo que se ha confirmado tras las primeras exploraciones del club y que abogan por "un pinchazo en el gemelo diestro" del arquero. Algo por lo que será sometido en los próximos días a más pruebas para conocer el alcance de la lesión y que le hace ser seria duda para el encuentro frente al RCD Espanyol del próximo fin de semana.

Se trata de la segunda lesión del guardameta esta temporada, que empezó la temporada también con un problema muscular en el sóleo que le dejó mes y medio fuera de los terrenos de juego. Ante el Betis le sustituyó un Marc-André ter Stegen que apunta a titular en el derbi y que le llegó el partido el día de su cumpleaños.

Es por ello que se mostró feliz por ayudar al equipo pero no de esta manera, sustituyendo a un compañero lesionado. Así pues, el portero teutón le deseó todo lo mejor a Claudio a través de su cuenta oficial de Twitter. "Feliz por ayudar al equipo, pero nunca es un buen momento entrar cuando un jugador se lesiona. Le deseo la mejor a Claudio Bravo", afirmó el meta de 24 años recién cumplidos.