Coutinho se quedó sin jugar en el partido más importante de la temporada

En el partido más importante de lo que va de temporada, la 'final' que tenía que ganar sí o sí el FC Barcelona, Philippe Coutinho se quedó sin jugar. Xavi Hernández​ decidió no contar con el brasileño para el once inicial, apostando por Yusuf Demir en la derecha y por Jordi Alba en la izquierda del 3-4-3. Tampoco le encontró hueco el míster en el centro del campo, con Nico González y Gavi asentados, y con Sergio Busquets y Frenkie de Jong como indiscutibles.

Por todo ello, el de Río de Janeiro empezó el duelo ante el Benfica en el banquillo, aunque todo apuntaba que iba a tener minutos a lo largo del encuentro. Sin embargo, el tiempo pasó y el entrenador blaugrana optó por sacar solo a tres jugadores de recambio en el segundo tiempo. Los elegidos fueron Ousmane Dembélé, Sergiño Dest y Eric García, que tuvo que entrar al campo por el lesionado Ronald Araújo.

Coutinho, por lo tanto, no disputó ni un solo minuto y vio todo el choque desde el banco del Camp Nou. El internacional 'canarinho' calentó, pero su entrenador no le quiso dar entrada al terreno de juego. Xavi no quiso 'tocar' el mediocampo, que estaba funcionando bien, por lo que ahí se le cerraron muchas puertas. Además, tampoco pensó que el ex del Liverpool pudiese cambiar la dinámica desde el costado izquierdo, que era su mejor opción para jugar.

El de Terrassa creyó que la mejor manera de ganar al Benfica era sin 'Cou' y por eso decidió apartarle de su rotación. Un 'golpe' durísimo para el mediapunta, que esperaba incluso ser titular contra los portugueses por las ausencias de Ansu Fati y Ousmane Dembélé, que aunque al final pudo jugar, ni mucho menos estaba para salir de inicio. Por desgracia para el de Río, Xavi tenía otros planes y él no estaba incluido en ellos.

Coutinho lo va a tener complicado con Xavi

Habrá que ver qué pasa este fin de semana contra el Villarreal y también en los próximos encuentros del Barça. A 'priori', el estilo de juego del actual Coutinho no parece que se adapte demasiado al juego a uno o dos toques, a la movilidad y al juego que le pide el míster a sus centrocampistas. Tampoco es un extremo rápido y desequilibrante que pueda esperar abierto en la banda, que es lo que busca en los atacantes que jueguen arriba. El '14' necesita mucho balón y jugar liberado algo escorado a la izquierda para brillar, algo que podría no 'casar' con los planes del nuevo técnico.