En lo que parecía una convocatoria sin sorpresas finalmente sí la hubo, con una ausencia destacada para la lista del FC Barcelona. Más por importancia que por susto, Leo Messi fue la noticia destacada del día, celebrando una paternidad que le impidió estar en La Rosaleda junto a sus compañeros.
En una temporada en la que el argentino está siendo más decisivo que nunca, el colista era una prueba interesante para medir la reacción del equipo sin su gran líder, además de un guía sobre el césped, el mejor jugador del mundo. El vestuario está lleno de futbolistas de muchos quilates, aunque una baja de tal calado estaba claro que provocaría cambios.
Coutinho, Suárez, Dembélé, el nuevo tridente del Barça
Pese que la duda se mantuvo sobre si su alineación era un 4-3-3 o un 4-4-2, Ernesto Valverde se decantó por la primera y configuró la solución más obvia: Philippe Coutinho a la izquierda, Ousmane Dembélé a la derecha y Luis Suárez en la punta. Está vez sí, nuevo tridente para el Barça.
El uruguayo estuvo muy activo durante los primeros minutos, y tiró del carro hasta que consiguió romper su gafe frente a los blanquiazules. Si no está el '10', el de Salto ha demostrado que puede asumir el papel de líder, y lo hizo para ayudar a los dos recién llegados en un duelo en el que se multiplicó en la delantera.
Dembélé y Coutinho ya conectan en el Barça
Aunque ambos empezaron fríos y cogieron ritmo con el paso de los minutos, Philippe Coutinho y Ousmane Dembélé demostraron que ya empiezan a entender los mecanismos del ataque culé, en el que ocuparon el teórico puesto de extremos pero cerrando hacia el carril central y dejando vía libre a los laterales.
En una de sus aventuras ofensivas, los dos jugadores más caros de la historia del club sellaron un gol espectacular. La penetración del francés acabó con un frenazo para deshacerse de su marcador, y su centro mordido al corazón del área lo remató el brasileño de espuela para superar la estirada de Roberto. Una diana tremenda para dos grandes futbolistas, que demuestra que Valverde tiene muchas alternativas. De 'Messidependencia', ni rastro.