Uno de los mejores delanteros que vio LaLiga durante los primeros 15 años de este siglo fue sin duda David Villa. El exdelantero español, campeón europeo y del mundo con La Roja, repasó su carrera en una entrevista con la 'Agencia EFE', en la que además de hablar de su paso por Valencia y Atlético de Madrid repasó de su etapa en el FC Barcelona, donde fue campeón en la Champions League en 2011. 

El pasó de Villa por el medio de comunicación español tuvo como motivo el estreno de 'OR7GEN', una serie documental que relata la carrera de 'El Guaje' tres años después que decidiera retirarse del fútbol profesional. El exjugador jugó tres temporadas en el Barça, siendo parte de una de las mejores delanteras del fútbol junto con Messi y Pedro Rodríguez donde conquistaron 2 Ligas, 1 Copa del Rey, 1 Copa de Europa, 1 supercopa de Europa y 3 Supercopas de España.

Una acción muy desafortunada

El asturiano habló con mucho cariño de su paso por el conjunto catalán y declaró que, aunque pasó por momentos de gran alegría, su lesión de tibia en aquel partido de Mundial de clubes contra el Al-Saad en 2011 fue muy duro para él. "Viví momentos fantásticos pero también el momento más duro de mi carrera, la lesión larga de tibia. Incluso esos meses recuerdo que me ayudaron para el futuro en cosas importantes. Tengo un recuerdo muy bueno de esos años", explicó.

Villa habló también de la actualidad del Barça y elogió a su gran amigo y excompañero Xavi Hernández por el trabajo que está realizando, aunque lamentó que las lesiones provocaran la eliminación europea. "En la Liga, que es un torneo más regular, dónde las bajas dependen de menos, ha estado bien. Lo que se viene es positivo desde mi perspectiva", señaló El Guaje. 

El Barça seguirá estando en lo más alto a pesar de todo

Villa finalmente aprovechó para enviar un mensaje de esperanza a la afición culé tras la despedida de Sergio Busquets y Jordi Alba explicando, que aunque se vayan dos de las mayores leyendas que han pasado por el Barça, "lo que prevalece es el club". Con la salida de dos de los cuatro capitanes, y sin el regreso de Messi, parece que habrá una 'revolución' en la jerarquía del vestuario del Barça.