Ousmane Dembélé volvió a ser noticia en el FC Barcelona por los motivos correctos, con un partidazo que amarró la remontada culé en la Copa del Rey. Sea en el escenario que sea, el de Vernon empieza a responder como una gran estrella a la exigencia que implica la elástica azulgrana, y más allá de una mejoría que ha llegado a través de sus buenas sensaciones, también cuenta con el respaldo de la estadística.
Tras un compromiso en el que se apuntó un doblete, el francés ya suma 12 goles y 5 asistencias en 26 encuentros, pero es más revelador un análisis teniendo en cuenta su total de minutos. Lleva 1.722 repartidos en las cuatro competiciones del curso (Supercopa, LaLiga, Champions y Copa), y una media que sitúa su participación en la anotación de los catalanes -ya sea marcando o regalando a un compañero- de una diana cada 101 minutos.
Esto significa que el galo necesita poco más de un partido para hacer que el Barça vea portería, un factor que aumenta en importancia a medida que se acerca la fase decisiva de la temporada. Cada tanto puede valer su peso en oro, y más en una lucha por los títulos que será larga, llena de obstáculos y con adversarios de máximo nivel.
Se da la circunstancia que este balance mejoró incluso en su primera campaña en el Camp Nou, en la que las lesiones y la falta de adaptación desataron las dudas sobre su fichaje. Con 24 partidos, 1.220 minutos y 4 goles y 9 asistencias, el listón se redujo hasta un tanto cada 93 minutos, aunque hay que valorar también que con algunos fogonazos puntuales fue capaz de maquillar un rendimiento irregular que poco a poco se ha ido estabilizando.
Lo cierto es que, desde su eclosión en la élite, Dembélé ha tenido bastante influencia en la aportación ofensiva de sus equipos, algo de lo que ya se beneficiaron Rennes y Borussia Dortmund. En Francia la cuenta se clavó en un gol cada 124 minutos, y en su etapa en la Bundesliga con los alemanes, uno cada 112.
El margen de mejora de Dembélé, la mejor noticia para el Barça
La mejor noticia para el Barça, se cual sea el análisis, es que Dembélé aún tiene un enorme margen de mejora, porque apenas ha empezado a explorar sus límites. Entres sus compañeros, mejora a un Philippe Coutinho que también tiene detalles por pulir, y que deja su cuenta en un gol cada 155 minutos. En el horizonte del francés están dos grandes especialistas en ataque, un Luis Suárez que aporta gol o asistencia cada 96 y el mejor del mundo, un Leo Messi que cada 49 minutos da lugar a una celebración azulgrana.