Jugó a sus órdenes una temporada en la que disputó 36 partidos y anotó siete goles en Segunda División. Denis Suárez por fin tenía la oportunidad de contar con minutos y partidos en el fútbol profesional y se lo debía agradecer a un Eusebio Sacristán que ya había quedado prendado de su calidad en época cadete. Ambos coincidieron cuando el pucelano fue técnico del Celta y a pesar de su edad, Eusebio lo llamó a varios entrenos e incluso lo puso en algún partido amistoso.

Después las cosas se sucedieron y volvieron a coincidir en el filial azulgrana. Allí Denis aprendió en un curso avanzado todo lo que implica el estilo Barça. Conceptos tácticos, posicionales y, sobre todo, la forma de entender a una sociedad donde lo que prima es el buen juego antes que los resultados. Por todo ello, y siempre con Sacristán de consejero, Denis no le olvió el día de su presentación.

"Había coincidido con él en el Celta, donde yo era cadete y me subía a veces a entrenar con el primer equipo y me llevaba a algún amistoso, y fue clave para que viniera. Es un entrenador increíble y tiene muy buen trato con los jugadores", confirmó el centrocampista gallego que este próximo domingo podría volver a verse las caras con su anterior míster.

Denis Suárez: "Eusebio representa una filosofía Barça"

Ese hombre que, como incidió en la mencionada rueda de prensa, se lo enseñó todo. "(Eusebio) Representa una filosofía Barça, el juego de posición. Empecé con él de interior y nunca había jugado en un 4-3-3. Estaba acostumbrado a ser mediapunta y me movía por todos los lados, siempre buscando el balón. Al segundo partido, un día me sentó en su despacho, me puso un vídeo y me dijo: "Estas son tus zonas: por aquí te mueves y te esperas a que te llegue el balón y a partir de ahí empiezas a actuar. ¿Sabes por qué? Porque aquí todos son muy buenos y no es necesario que vayas por todos los rincones a buscar el balón. Ten paciencia y verás cómo te acaba llegando la pelota", dijo. 

Su apadrinamiento deportivo fue clave para que el conjunto blaugrana apostase por él y lo fichase hace cuatro temporadas. Ahora, con un talento especial pero puliendo sus grandes virtudes para acabar de explotar, puede recordar que quizás si el actual técnico de la Real Sociedad su vida no habría sido la misma.