La temporada 2017-18 debía ser la de su confirmación en el FC Barcelona, pero Denis Suárez ha vivido con amargura la falta de oportunidades a la que le ha condenado Ernesto Valverde. Un año más, el gallego sabe que será protagonista de los rumores del verano, aunque ya ha advertido que no piensa en abandonar el Camp Nou y está dispuesto a reinvindicarlo sobre el césped. 

Enmedio de la tormenta que ha sido la derrota contra el Levante, el de Salceda de Caselas ha sido un rayo de luz, con una gran actuación saliendo desde el banquillo. En los poco más de 30 minutos que ha tenido a su disposición ha asumido responsabilidades, y ha sido uno de los artífices de que los catalanes rozaran la igualada en el Ciutat de València.

Además de encargarse de la mayoría de las jugadas a balón parado, el centrocampista se ha puesto a los mandos junto a Philippe Coutinho, liderando la ofensiva de un equipo que ha mejorado mucho bajo su dirección. Entre otros aciertos, ha dejado ver que se entiende a la perfección con el brasileño, una gran noticia a falta de pocos días para la despedida de Andrés Iniesta.

Después de mucho tiempo, Denis ha vuelto a acompañar esa clase que todos saben que tiene con un carácter que puede marcar diferencias, lo que ha sido sin duda el gran obstáculo que ha frenado su explosión deportiva. Quizá en unos meses afronte su última oportunidad de triunfar como azulgrana, y si sigue por este camino, tiene mucho terreno ganado.

Denis Suárez, ¿otro creador para el Barça?

La principal baza que tiene el ex del Manchester City para continuar en la plantilla es que su perfil es escaso en la Ciudad Condal, ya que sin el capitán, únicamente Coutinho es un jugador puramente creativo. Muchos han comentado que la llegada de Arthur podría cerrarle las puertas, pero incluso cuando aterrice el de Goiania, sigue pareciendo necesario.

Aunque Ivan Rakitic y Sergio Busquets están capacitados para generar juego desde la sala de máquinas, Denis es uno de los que tiene una visión privilegiada, algo que debe demostrar para que el técnico vuelva a confiar en él para los partidos. El Barça necesita jugadores que le permitan mandar sobre el terreno de juego, y sin duda, el gallego es único en su especie. Ahora debe coger su último tren.