Sólo había que oírlo hablar para saber perfectamente que uno estaba ante un culé de corazón el día de su presentación con el primer equipo. El primer día de Denis Suárez como nuevo jugador del primer equipo del FC Barcelona se sucedió con una visita al Camp Nou, donde vistió una elástica culé sin dorsal junto a la posterior rueda de prensa ante la prensa. El gallego se mostró feliz por volver a su casa e hizo una petición.

Fue a la pregunta de uno de los periodistas que cubría la rueda de prensa y que le inquiría al fino centrocampista por el dorsal que le gustaría llevar esta 2016-2017. "Está claro que me gustaría poder llevar el 6 de Xavi, mi ídolo, ya que Alves se ha ido. Tener ese dorsal sería especial, pero cualquiera que me puedan adjudicar será bueno, no es una prioridad para mí el dorsal", indicó el gallego. Un número de crack para una estrella en ciernes.

Pero en esa misma conversación con la prensa dejó claro que otro de sus ídolos, Andrés Iniesta, con el que tendrá que competir por un puesto en el once, es su ídolo desde bien joven y el jugador en el que se fija. "Desde pequeño siempre me he fijado en Iniesta, que es un espejo para todos los jóvenes. Es muy bueno, pero no solo como jugador, sino a nivel de comportamiento tanto dentro como fuera del campo", comentó.

Y es que seguir los pasos del de Fuentealbilla es para Denis Suárez todo un reto pues "subió al primer equipo y durante sus primeros años no era indiscutible y se lo ha ganado en el campo, así que estaré aprendiendo y entrenando con el mejor en su puesto".

Un lugar que espera poder ocupar cuando Iniesta se retire, aunque por ahora se conforma con aprender. "Todo el mundo querría ser el relevo de Iniesta, pero yo vengo aquí a aprender. Andrés juega en una posición similar o casi igual a la mía y ojalá en el futuro pueda a llegar a ser lo que ha sido él, sabiendo que lo que ha conseguido no lo han conseguido muchos jugadores", concluyó.