DEMBÉLÉ, MUCHO MEJOR CON CONFIANZA
El Barça da un toque de atención a Dembélé, pero la clave es no dejar de apoyarle
Noticia publicada:25/10/2018 - 19:40h
Última actualización:25/10/2018 - 19:41h
Empezó la temporada siendo una nota positiva, pero han transcurrido unos meses y está recuperando errores del pasado. El FC Barcelona le ha dado un toque de atención a Ousmane Dembélé, aunque sabe que la mejor manera de que siga progresando es apoyándole
Después de un primer año de lo más complicado, el FC Barcelona recibió con ilusión la explosión de Ousmane Dembélé, aunque la alegría ha durado poco. Han pasado unos meses y aquel futbolista que avanzaba paso a paso ya no está, porque su progresión se ha frenado y amenaza incluso con ir hacia atrás. Este desajuste ha motivado una advertencia, pero con algunas condiciones.
El delantero es ese tipo de jugador que puede ser dos lados de una misma moneda, y después de haberle visto la cara, ahora está tocando la cruz. El que maravillaba en el arranque de la temporada con sus golazos, sus ideas y sus esfuerzos en el ataque ha dado paso al frío, desconectado y pasota al que asustaron las lesiones, en una campaña en la que valía la excusa de que su adaptación no está siendo sencilla.
Al francés le han ido llegando avisos de todas la partes posibles, porque empezó la grada, siguió Didier Deschamps, lo recogió Ernesto Valverde y hasta sus compañeros se lo han repetido. Hay errores que se entienden y se pueden perdonar, pero hay cosas que no se permiten a un futbolistas de élite, y entre otras está la falta de actitud. El caso más evidente, el cambio tras la lesión de Leo Messi contra el Sevilla, que debería haber hecho saltar al de Vernon 'volando' a escuchar las instrucciones del míster.
No son pocos los que han observado con muy buen ojo que el galo rinde mejor cuando es titular que cuando actúa como suplente, y eso es debido a una gestión de la confianza que impulsa su juego cuando se siente apoyado. El objetivo, entonces, es demostrarle que los titulares deben trabajar durante los 90 minutos, pero que los suplentes, en el rato que tengan, deben hacerlo incluso más, porque son igual de importantes y tienen más peso y más argumentos para ayudar a los que ya estaban en el campo.
El toque de atención que se ha llevado Dembélé dista mucho de ser un castigo, pero su pérdida de protagonismo tiene como meta hacerle reaccionar. Al joven se le ha recalcado que hay muchos aspectos que puede mejorar en su fútbol, y que prácticamente el más importante -y el que más debe pulir- es su mentalidad. La cabeza le abrirá puertas allá donde vaya, y sólo si la tiene ordenada logrará hacerle triunfar. Tiene 21 años y mucho que madurar, pero si no empieza a volver a caminar hacia adelante, será difícil que lo haga en el Camp Nou.
El ejemplo más claro, el caso de Arturo Vidal
Un ejemplo a seguir para Dembélé es el de Arturo Vidal, con un carácter completamente opuesto que le ha hecho activarse tras las críticas. La veteranía del chileno ha provocado que en una situación que le incomoda y que también le valió algún reproche, haya dado un paso al frente, y si los pitos del Camp Nou iban dirigidos hacia él, ni se inmutó y sólo hizo que aprovechar el tiempo que le regaló Valverde. Todos saben ya que Ousmane flojea bajo presión, pero si le van a brindar su apoyo, quieren que responda con la misma dedicación que se le entrega. Esta en sus manos revertir su mala racha.




