El Barça protege a sus canteranos por los problemas con el salto de categoría

Los miembros del filial del FC Barcelona estuvieron entre las noticias positivas de la pretemporada del primer equipo, pero ha sido llegar la liga y han empezado a perder fuelle. Tras dos derrotas consecutivas, la reacción ha llegado con un triunfo y un empate, aunque todavía falta mucho para ofrecer la mejor versión y el club pide paciencia y tranquilidad con sus jóvenes.

Más allá de las dificultades que ofrece la Segunda División B, un obstáculo añadido es el cambio de categoría. Con más o menos frecuencia, los canteranos pasan por los entrenamientos de Ernesto Valverde, y tras probar las sesiones con algunos de los mejores jugadores del mundo, tienen que bajar al barro para afrontar un fútbol con más guerra y menos quilates.

Esto ha provocado que referentes como Juan Miranda o Riqui Puig no hayan acabado de atinar en sus primeras apariciones, algo que Francisco Javier García Pimienta, su entrenador, ha dado como normal y ha explicado que se aparcará con los partidos: "Esto es el Barça y trabajamos para que muchos de estos jugadores sean importantes en la primera plantilla. Si tienen la oportunidad de entrenarse con ellos, estamos muy contentos. Está claro que repercute en el día a día del filial, pero nosotros echamos mano del juvenil y estamos adaptados porque ya sabíamos que funcionaba así".

"Somos el Barça y ha pasado toda la historia. Cuando yo jugaba, también los Celades, De la Peña, Juan Carlos Moreno, Velamazán... Todos entrenaban con la primera plantilla y el fin de semana muchos días estábamos esperando la lista para ver quién iba con el primer equipo y quién no", ha señalado, tras advertir que a sus pupilos les toca ir aprendiendo sobre el césped y también cuando están rodeados por estrellas más veteranas.

Aleñá aconseja a los jóvenes del Barça B

Además de un factor que tienen en cuenta García Pimienta y Ernesto Valverde, Carles Aleñá también habló sobre el tema porque lo ha vivido en sus propias carnes. Según el de Mataró, la Segunda B es "muy jodida", aunque es cuestión de tiempo que sus nuevos compañeros -con los que juega para coger ritmo tras su grave lesión- superen esta importante fase de adaptación.

"Es difícil pasar de un equipo a otro, ya lo notamos el año pasado, pero el cambio ahora de Primera a Segunda B es más grande. Es también psicológico, estás entrenando con el primer equipo y luego el fútbol, todo, es diferente", reveló el centrocampista, que animó a los miembros del filial señalando que no tardarán en encontrar su camino.

"Tienes que adaptarte, y más los que estamos a caballo del primer equipo y el filial. A Riqui, a Miranda les está pasando, pero a medida que pasen los partidos y pillen el mecanismo, lo harán automáticamente", comentó, sin dudar de que ambos pueden liderar al Barça B tras el descenso y a la vez ir asomando la cabeza cuando haya llamada de la primera plantilla. El Camp Nou les está esperando.