El FC Barcelona puede estar satisfecho de su estrategia de fichajes del verano 2018, aunque entre sus múltiples aciertos, de momento hay un lunar. Mientras Arthur, Clément Lenglet y Arturo Vidal siguen creciendo en adaptación y rendimiento, Malcom no acaba de despegar, y existe cierta preocupación en la Ciudad Condal por la peligrosa espiral en la que ha entrado el brasileño.

El ex del Girondins de Burdeos está muy 'tocado' tras sus últimas apariciones en la Copa del Rey, que han acabado metiéndole en un lío del que será complicado salir. Busca el paso adelante que le ha pedido Ernesto Valverde, pero falló dos oportunidades clarísimas contra Levante y Sevilla en dos partidos que acabaron en derrota y están complicando seriamente la continuidad en la competición del 'KO'.

En el Ramón Sánchez Pizjuán ya se pudo ver que el error en el mano a mano estaba atormentando al de Sao Paulo, que se lamentó con visible agobio de una ocasión que podía haber cambiado el signo del encuentro y también de su propia trayectoria. Pero todavía se puso peor el panorama cuando fue sustituido en el arranque del segundo tiempo, algo que acabó de hundirle aunque no fuera un acusación directa del entrenador.

A Malcom no le salen las cosas y eso está aumentando su ansiedad, lo que implica que con pocos minutos, quiere demostrar demasiado y acaba por no atinar en sus intentos. Además de una preparación física óptima, va a necesitar ayuda en el aspecto mental, porque no se prevé que su presencia en el once aumente si sigue de 'bajón' ahora que llega la fase decisiva de la campaña.

El Barça debe apretar para ayudar a Malcom

Con apenas 21 años, Malcom necesita una mano que ya se le tendió a Ousmane Dembélé, y que podría ser determinante para verle triunfar en el Camp Nou. El club optó por tirar de paciencia con el francés y marcarle en corto para que no se saliera del camino correcto, y la situación de su hoy compañero podría acabar obligando a tomar medidas similares, para justificar la inversión y para recuperar a un futbolista muy prometedor para la causa azulgrana.

De momento, uno de los puntos que debería tranquilizar al joven es que no parece que en la entidad culé haya intención de traspasarle, porque parece difícil recuperar lo gastado, porque no sería la mejor jugada en lo deportivo y porque aún hay confianza en que logre revertir la tendencia. Fue él mismo quien destacó el apoyo que le estaban brindando sus compañeros, y debe agarrarse a todos los que pueda para tratar de remontar.