Tras haber llegado hace algunas semanas como un fichaje 'tapado' del FC Barcelona, Arturo Vidal no para de machacarse en los entrenamientos para ponerse a punto para el equipo. Después de algunos días de rodaje, el chileno empieza a convertirse en protagonista de algunas entrevistas, y lo ha hecho dejando muy claro que es consciente del reto al que se enfrenta.
Durante una de sus conversaciones con 'Mundo Deportivo', el centrocampista ha valorado el pasado Mundial de Rusia, y ha explicado que sus gustos futbolísticos no acaban de casar con la propuesta de Francia, la selección que acabó proclamándose campeona: "No me gustó mucho. El Mundial fue diferente a todo porque hubo muchos equipos que se metieron a defender atrás, que buscaban el contragolpe".
"Claramente Francia fue superior, pero me habría gustado más que ganase un equipo que fuese a buscar más los partidos, más como el Barça, que no busca tanto meterse atrás y salir al contragolpe", ha señalado, revelando su afinidad por un estilo ofensivo que es característico en el Camp Nou.
Además de esta declaración de intenciones, el de Santiago ha demostrado que sabe adaptarse a diferentes escenarios, lo que ha comentado repasando sus etapas en la Juventus y el Bayern de Múnich: "Todo es muy diferente, son dos estilos opuestos. En Italia es todo muy táctico, todo muy preparado y con muy poco espacio, Los equipos se encierran atrás y es muy difícil jugar. En Alemania los equipos son más abiertos, salen a correr hasta el final del partido, hasta que el árbitro pita, en el minuto 95 o así".
"Creo que España será así, como Alemania, pero también sé que aquí contra el Barcelona la mayoría de los equipos normalmente se van a encerrar atrás, como ya hizo el Alavés", ha advertido. De momento tiene muy claros los conceptos que debe aplicar sobre el terreno de juego, y es cuestión de forma que coja el ritmo suficiente para empezar a dejar huella en el equipo.
Arturo Vidal guarda buen recuerdo de Pep Guardiola
Otro de los aspectos que ha marcado la llegada de Arturo Vidal ha sido su etapa junto a Pep Guardiola, con el que trabajó en la Bundesliga durante algunos meses y del que guarda buen recuerdo: "Para mí fue una linda experiencia. Estuve un año solamente con Guardiola, pero fue un año muy intenso, con un equipo muy fuerte, en el que todos los entrenamientos trabajamos al ciento por ciento. Hubo mucha alegría en el equipo, fue una linda experiencia, algo que me dejó marcado para seguir creciendo como jugador".
"Sabía que le gustaba mucho el toque, pero también exigía intensidad y trabajo. Me sorprendió mucho, porque quería siempre tener el balón pero también correr mucho y recuperarlo rápido", ha reconocido, apuntando a unas bases que le servirán en la Ciudad Condal, porque salvando las distancias, la propuesta de Ernesto Valverde es parecida, llevando la iniciativa y 'mordiendo' si se pierde la posesión. Lo tiene todo de cara.