El entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique, podrá disponer de todos sus jugadores para la final de Copa del Rey 2015-16 contra el Sevilla, después de que los servicios médicos del club blaugrana hayan dado ya el alta a Claudio Bravo y Sandro Ramírez, quienes hasta ahora eran los dos únicos componentes de la plantilla que se encontraban lesionados.

Sandro y Bravo han estado entrenando durante toda la semana con el resto del grupo y ya están en perfectas condiciones, aunque sin el ritmo competitivo suficiente como para tener minutos el domingo en el Vicente Calderón. De esta forma, parece muy poco probable que tanto ellos como Thomas Vermaelen -que también recibió el alta hace unos días- disfruten de protagonismo en la final de Copa.

Marc-André Ter Stegen será el guardameta titular en la portería, en ataque jugará la "MSN" y Jeremy Mathieu será el central de repuesto por si Javier Mascherano se resiente de sus molestias musculares, que le impidieron finalizar el partido de Liga BBVA contra el Granada, pero que no se prevé que supongan un problema de cara al último duelo de la temporada.

Claudio Bravo estaba lesionado desde el pasado 30 de abril, cuando tuvo que ser sustituido en los últimos minutos frente al Real Betis en el Benito Villamarín. Sandro Ramírez estaba fuera desde el pasado 11 de marzo, tras lesionarse en un entrenamiento.

Este verano, el canario tiene todas las papeletas de no continuar en la plantilla, mientras que el guardameta chileno podría convertirse en suplente habitual de Ter Stegen en todas las competiciones de cara a la próxima temporada... A no ser que Luis Enrique decida emplear el mismo rol de estos dos últimos cursos en la portería.