El FC Barcelona regresó a los entrenamientos este lunes con el claro objetivo de ponerse a punto físicamente y, ante todo, mentalizarse de cara al importante partido de vuelta de los cuartos de final de la UEFA Champions League contra el Atlético de Madrid, que los culés jugarán este miércoles en un Vicente Calderón que será una auténtica olla a presión.

Luis Enrique pudo contar con todos sus hombres disponibles a excepción de Jeremy Mathieu y Sandro Ramírez, que siguen lesionados, y de un Rafinha Alcántara que sufrió una sobrecarga muscular tras el encuentro liguero contra la Real Sociedad y causará baja en la convocatoria frente al Atlético. Por otro lado, Gerard Piqué tampoco pudo ejercitarse junto al resto de sus compañeros por unas molestias en el pubis, pero se espera que esté disponible para ser alineado el miércoles ante los colchoneros.

Un misterio también es, a día de hoy, si Luis Enrique podrá contar con Aleix Vidal para el encuentro, dado que el tarraconense llegará algo justo al atravesar el tramo final de su recuperación tras las molestias musculares que arrastra desde hace una semana. Este martes, los jugadores culés volverán a ejercitarse antes de poner rumbo a la capital española para hospedarse en el hotel de concentración, desde donde podrán escuchar morbosamente el clamor del Santiago Bernabéu durante el Real Madrid-Wolfsburgo.

Los primeros quince minutos de la sesión de entrenamiento de este próximo martes estarán abiertos a los medios de comunicación por obligación de la UEFA, antes de que la plantilla se desplace a Madrid. Contra el Atlético, está previsto que Luis Enrique alinee al mejor once que tenga a disposición, aunque el puesto de Gerard Piqué -en el caso de que no se recupere de sus molestias- lo ocuparía Vermaelen o Bartra. La nota positiva será el regreso de Luis Suárez, que no pudo jugar en Anoeta por acumulación de tarjetas.