Decir que Gerard Piqué está por encima de los medios de la capital es, sinceramente, quedarse corto. El zaguero sabe siempre dónde, cómo y cuándo atacar para defender a los suyos y a una entidad que adora y ama. Es por ello que su último movimiento, en la fiesta por el doblete y con la temporada ya acabada ha sido la jugada final ante la que no podrán defenderse.

Y es que el catalán, improvisando un discurso y tras dar las gracias a la bendita hinchada, se acordó de la campaña mediática que desde Madrid se puso en marcha este año para desprestigiar las numerosas victorias blaugranas. Muchos diarios, páginas webs y televisiones hablaban de favores al Barça por parte de los árbitros que nunca se vieron, y mucho menos en la final del domingo ante el Sevilla donde jugaron 90 minutos con 10 jugadores.

"Bona nit a tothom. Agradeceros toda la ayuda que nos habéis dado este año y también en la final de la Copa. Ha sido un año duro. Se han cumplido los objetivos y estamos felices", empezó diciendo un Piqué que, cuando estaba a punto de devolver el micrófono se vino arriba y remató con un dardo directo al corazón de esos que, a esas horas, morían de envidia.

"A veces se quejan que a veces jugamos contra diez pero ahora hemos jugado con diez y qué pasó. Volvimos a ganar. Visca el Barça y Visca Catalunya", concluyó el canterano azulgrana, provocando los aplausos de sus compañeros y los de una enfervorecida afición.