Era uno de los comodines del FC Barcelona en el centro del campo, pero las continuas lesiones le han impedido tener un papel relevante en la plantilla del primer equipo. Después de otra operación en la rodilla, Rafinha Alcántara ha empezado un nuevo proceso de recuperación, confiando en que esta vez pueda ser la última. 

No ha parado de encontrarse obstáculos en su trayectoria, pero a base de trabajo y esfuerzo los ha ido superando. El último ha sido muy duro, porque le ha tenido desde el 2 de abril sin jugar y todavía no se ha estrenado con Ernesto Valverde. Parecía que su vuelta estaba cerca pero las molestias no desaparecieron y fue necesaria otra artrocopia en su rodilla derecha.

Esta vez la imagen compartida en las redes sociales, el altavoz preferido por el de Sao Paulo, ha sido en una piscina, donde ha empezado sus enésimos ejercicios de rehabilitación. Rafinha ha bromeado sobre el gorro elegido, explicando que de momento le toca hacer trabajo de fortalecimiento.

Sin opciones

Además de convivir con la ansiedad que supone estar alejado de sus compañeros y del día a día del equipo, Rafinha ha tenido que sacrificar sus objetivos deportivos para poner su salud por delante. Si su situación ya era complicada, tras su última operación parece más difícil que logre hacerse con un hueco en la lista de Brasil para el Mundial, aunque antes deberá lograrlo en el Barça.

Ernesto Valverde no ha podido ver en acción al brasileño, que se ejercita por su cuenta y sólo aparece de tanto en tanto por la Ciudad Deportiva. Tanto el Txingurri como Tite esperarán al centrocampista hasta que esté disponible, pero mientras tanto han encontrado opciones para suplirle y habrá que ver cuál es su respuesta si el zurdo consigue volver a estar al 100%.