Si en la última convocatoria fue Samuel Umtiti quien se convirtió en sorpresa por su ausencia, esta vez han sido Nélson Semedo y Gerard Deulofeu, que verán desde la grada el enfrentamiento entre el Barça y el Girona. Ernesto Valverde ha optado por dar el día libre a su lateral más prometedor y a un extremo para el que pide paciencia, y de sus nuevas decisiones está muy pendiente Aleix Vidal.

Porque el catalán no fue el elegido para el once la última vez en la que libró el portugués, y después de algunos partidos alejado del césped, volvió a jugar ocupando un puesto en la delantera. Así, ahora se le abren varias posibilidades para sumar minutos en Montilivi, y tiene una oportunidad muy clara para apartar unas dudas que no han dejado de rodearle desde su fichaje.

A Aleix Vidal se le suelen dar bien este tipo de revalidas, algo que ya demostró cuando Luis Enrique le tendió la mano después de 'castigarle' durante muchos meses. Sólo la mala fortuna evitó que el de Puigpelat se hiciera con la titularidad en el Barça, y es que una lesión cortó su progresión y puso punto y final a su temporada.

Ahora, sea como lateral o como extremo, el ex del Sevilla debe convencer a Valverde, que es el primer interesado en que todos sus jugadores le tengan confianza y se vean con opciones de jugar. Tanto si salta de inicio o lo hace desde el banquillo, Aleix Vidal pasará un examen a los ojos de los técnicos y de la afición, y en su mano está salvarlo con nota.

Sergi Roberto, obstáculo

Uno de los obstáculos de Aleix Vidal en su camino hacia el once es, precisamente, quien le dejó fuera la última vez, un Sergi Roberto que ya ocupó el puesto de lateral el día en el que a Semedo le tocó rotar. El de Reus es una opción para el Barça en cualquiera de sus líneas, y de cuál sea su posición final dependerá la entrada de algunos de sus compañeros