El FC Barcelona, tras acercarse en varias ocasiones a la portería del Elche aunque sin ser demasiado preciso en los disparos ni en el último pase, se encontró con el primer gol del partido en una jugada algo afortunada. No hay que quitar méritos a la labor de los jugadores culés, y en especial a un Braithwaite que progresó por la banda izquierda y, desde allí, sacó un centro tenso que provocó el fallo de un defensor local.

El toque de balón de Rigoni, al intentar evitar la llegada de Griezmann justo por detrás, provocó que el desvío se fuera directamente hacia el interior de la portería de Edgar Badía. Antes de que el balón cruzara completamente la línea de gol, no obstante, Frenkie de Jong apareció desde atrás para empujar la pelota, por si había dudas, y adelantar así a los de Koeman en el Martínez Valero.

Corría el minuto 39 de partido cuando el centrocampista holandés hizo valer la ventaja para el combinado azulgrana, poco antes de que se llegase a la media parte sin más noticias destacables. Se trata del cuarto gol de De Jong esta temporada. Tres en Liga contando el de este domingo: Huesca y Real Sociedad aparte. Y uno anotado en la Supercopa de España, también ante los 'txuri urdin', que permitió el paso a la final.

El año pasado tan sólo pudo marcar dos goles en LaLiga, por lo que puede decirse que De Jong está mejorando notablemente en esta faceta gracias a la llegada de Ronald Koeman, y a la libertad que le ha dado en la medular. Y es que, desde hace ya varias semanas, De Jong juega algo más adelantado que al principio del curso, ya sin doble pivote y de vuelta con el sistema 4-3-3.

De Jong, con más libertad

Con más campo por recorrer y con opción de llegar a la portería contraria desde segunda línea, las virtudes de De Jong están apareciendo cada vez con más frecuencia tanto en forma de goles como de asistencias y participaciones en jugadas clave.

El FC Barcelona, aun sin poder contar con Leo Messi en Elche ni en Cornellá hace unos días, no pierde la senda del gol. Y eso que los culés no se están mostrando nada efectivos, teniendo en cuenta la gran cantidad de oportunidades que son capaces de generar ante la portería contraria.