El ex entrenador del Twente se rinde a la calidad de Oriol Busquets

Oriol Busquets ha destacado en la Masia​ desde muy joven y durante su etapa en el club se le consideró el mejor candidato posible para relevar a Sergio Busquets en el mediocentro cuando el de Badia se marchara. Pero el joven centrocampista catalán no encontró sitio con los mayores el verano pasado y acabó saliendo cedido al Twente para hacer un máster en la Eredivisie. Allí se encontró con Gonzalo García, que ha dirigido al conjunto holandés esta campaña.

El ex jugador hispano-uruguayo contó con el canterano desde el primer día y le convirtió en una pieza indispensable en el equipo. El charrúa ha utilizado a Oriol tanto de mediocentro, su puesto favorito, como de central, para poder aprovechar su buena salida de balón. Este cambio de puesto ha convertido al de Sant Feliu de Guíxols en un jugador mucho más útil y polivalente. Su temporada ha sido notable en lo individual, pero insuficiente en lo colectivo.

El Twente ha terminado el curso en decimocuarto lugar y el club no ha quedado nada satisfecho con su entrenador. Hace solo unas semanas, los neerlandeses anunciaron que habían decidido no renovar el contrato de Gonzalo, por lo que el uruguayo no regresará para la próxima pretemporada. A pesar de eso, el de Montevideo guarda un buen recuerdo de su año allí y de su encuentro con Busquets, del que solo puede hablar bien.

El ya ex técnico del equipo holandés cree que el azulgrana tiene unas cualidades espectaculares para jugar a fútbol, pero que debe seguir mejorando en ciertos aspectos. “Es un jugador con unas condiciones brillantes, pero todavía tiene que perfeccionar cosas", comentó. Parece que al catalán le costó rendir en la élite en sus comienzos allí, pero que con el tiempo fue a más. "El primer mes le costó el salto del filial al fútbol profesional pero poco a poco a se fue adaptando", explicó.

La situación de Oriol en el Barça es complicada

La situación del mediocentro en el Barça es complicada a corto plazo, ya que hay muchos jugadores que optan a quedarse con los sitios que Ivan Rakitic y Arturo Vidal podrían dejar libres este verano. Además de Miralem Pjanic en caso de cuajar el trueque con la Juventus, Riqui Puig, Álex Collado y Monchu son candidatos desde el filial. Carles Aleñá, que regresa de su cesión al Betis, y Pedri, que llega de Las Palmas, también optan a las plazas. Oriol Busquets, a pesar de su buen año en Holanda, podría ser el último de la fila 

Por este motivo, desde el club están buscándole un equipo de Primera en el que pueda seguir su formación. El jugador ha reconocido que su sueño y objetivo es quedarse ya en el primer equipo, pero no pondrá problemas si debe salir cedido de nuevo. "Si este año no puede ser y tengo que volver a salir cedido, me iré con la ambición de seguir creciendo, aprendiendo, y, dentro de un año, volveré con las mismas ganas de demostrar que tengo el nivel para triunfar en el Barça", reconoció hace unas semanas.