Ferran Torres ha pasado de ser uno de los nombres principales del proyecto de Xavi Hernández a ser un futbolista que simplemente no tiene lugar en el equipo del técnico azulgrana. Esa afirmación ganó un poco más de peso este domingo después que el valenciano recibiera la oportunidad de terminar la temporada en Liga como titular e hiciera 63 minutos de un rendimiento cuanto menos discreto.

El extremo acumuló hasta 9 pérdidas de balón durante el tiempo que estuvo sobre el campo y quedó muy lejos de poder ser un arma para crear peligro en el juego del FC Barcelona. Queda claro que el equipo culé no estaba compitiendo por nada en específico y simplemente intentaba cerrar el curso sin ninguna lesión o novedad negativa, pero Ferran estuvo muy lejos de aprovechar una de sus últimas oportunidades, o quizás la última.

El equipo culé debe vender y liberar fichas

El escenario del Barça en cuanto al 'fair play' financiero obliga a la entidad a vender en este próximo mercado y la lista de intransferibles parece larga y definida, sin el internacional español incluido. Xavi no tiene lugar para un futbolista carente de gol y que difícilmente te puede cambiar un partido entrando de cambio o dar un rendimiento regular en el área rival comenzando como titular.

La consolidación de Raphinha, quien también tiene alguna opción de salir, deja al brasileño y a Dembélé como los principales extremos de la plantilla, sumando además que Ez Abde regresará para hacer la pretemporada culé. Si a esos tres nombres se añade el cada vez más cercano regreso de Leo Messi parece que Ferran se queda sin lugar, algo parecido a un Ansu Fati que al menos sí que ha hecho sus deberes para crear dudas.

Cada vez más alejado de lo que necesita Xavi

El '10' del Barça marcó en sus últimos dos compromisos, pero precisamente eso dejó más en evidencia a Ferran Torres, casi incapaz de ganar un duelo de uno contra uno. De hecho, ante el Celta de Vigo el atacante tuvo cinco oportunidades y todas las terminó perdiendo, dando únicamente 19 pases (17 correctos) en la hora de partido que disputó y sin un solo tiro, al arco o fuera.