Ousmane Dembélé ha vuelto a lesionarse. En esta ocasión, ha sufrido una nueva rotura fibrilar bíceps femoral de su pierna izquierda que le mantendrá alejado de los terrenos de juego durante las próximas cinco semanas. Lo peor de todo es que el francés lleva dos temporadas sin tener continuidad por culpa de sus constantes problemas físicos. En su tercer año como culé, todo sigue igual.

Tenemos que remontarnos a 2017 para ver que las lesiones de Dembélé han sido un importante problema para el FC Barcelona. El extremo francés apenas había sufrido problemas de este tipo en sus etapas en el Rennes o el Borussia Dortmund, pero todo se torció en el inicio de su primer curso como azulgrana, en el que se lesionó de gravedad en su rodilla llegando a ser operado y que volvió a recaer poco después de volver a los terrenos de juego.

En su segunda campaña, la 2018-19, el 'mosquito' empezó picando fuerte. Su desborde y su facilidad para anotar goles le convirtieron en un fijo de la delantera para el 'Txingurri' pese a algunos problemas disciplinarios. Tras superarlos, Dembélé consiguió enderezar su situación e incluso arrebatarle el sitio a Philippe Coutinho en el extremo izquierdo.

Pero eso fue en el inicio de campaña, antes de iniciarse un 2019 que está trayendo muy mala fortuna a Dembélé. En la segunda parte de la pasada temporada, el francés sufrió otras tres lesiones distintas que evitaron que tuviese regularidad en el juego, algo que podría repetirse con su nueva lesión.

En este 2019, Dembélé ya lleva cuatro lesiones: la primera llegó el 20 de mayo, con un esguince en su tobillo izquierdo en el duelo contra el Leganés; la segunda, el 13 de marzo contra el Olympique de Lyon, con una rotura en el bíceps femoral del muslo izquierdo; y más tarde, el bíceps femoral de la pierna derecha contra el Celta. La que se ha anunciado este lunes -la cuarta- es exactamente la misma que se produjo ante el Lyon.

Dembélé, tan importante como frágil

La baja de Ousmane Dembélé para los próximos partidos -unida a la de Luis Suárez- es un grave problema, ya que el francés es ese futbolista distinto que se encarga de poner una revolución más al juego de los de Ernesto Valverde gracias a su velocidad y a su facilidad para desbordar. Ahora, Antoine Griezmann es el único jugador al cien por cien y se espera que, de cara al duelo contra el Betis, Leo Messi se haya recuperado.