Griezmann toca fondo: Sin goles y sin asistencias en los 6 últimos partidos

Antoine Griezmann llegó al FC Barcelona​ el verano pasado como uno de los mejores jugadores de LaLiga y de todo el mundo. El delantero llevaba años rayando a gran nivel en el Atlético de Madrid e incluso fue uno de los grandes líderes de Francia en el último campeonato del mundo que conquistó. Pagar 120 millones de euros por él era asegurarse contar con uno de los grandes 'cracks' del momento para reforzar una plantilla que necesitaba a una estrella como el comer.

Los azulgrana confiaron en que el de Macon era ese gran jugador que iba a hacer que el equipo diera un salto de calidad, pero la temporada ya está finalizando y Griezmann aún sigue lejos de su mejor nivel. El galo suma 14 tantos en total en los 41 partidos que ha disputado en lo que va de curso. Lleva 8 en LaLiga, 2 en Champions League, tres en Copa del Rey y uno en Supercopa de España. Además, ha repartido 4 asistencias en todos esos choques.

Aunque para un buen jugador no serían malos números, para un fichaje de 120 'kilos' no son estadísticas para tirar cohetes. Se esperaba mucho más del atacante, que aún no se ha adaptado al juego del Barça y que no da síntomas de mejorar en este aspecto. Pero lo peor podría estar por llegar, ya que ahora mismo podría decirse que está en su peor momento, al menos en lo estadístico, desde que aterrizó en la Ciudad Condal.

El ex colchonero lleva con el encuentro frente al Athletic Club 6 choques consecutivos en los que ni ve puerta ni asiste a sus compañeros. El francés es un completo invisible en el juego ofensivo del Barcelona y da la impresión de que sus compañeros ni siquiera hacen por verle. Porque responsabilizar tan solo al ex canterano de la Real Sociedad podría ser hasta injusto, ya que sobre todo desde la vuelta del parón se ve cómo está intentando más cosas para crear oportunidades de gol.

El '17' está haciendo un 'clínic' de desmarques y movimientos desde hace ya varias jornadas, pero ninguno de sus compañeros suele verlos. Como consecuencia de esto, el galo suele participar poco y apenas se le ve en las jugadas de peligro del Barça. Con el balón en los pies y en estático Griezmann pierde todo su valor, y es así precisamente como más balones está recibiendo. Los 573 minutos o 6 partidos seguidos que lleva sin producir nada en ataque son buena muestra de ello.

Los problemas de Griezmann van más allá de los goles

Es el peor dato en su carrera desde hace seis años, algo que no sorprende nada teniendo en cuenta los temporadones que hizo normalmente en el Atleti antes de aterrizar en Barcelona. Es evidente que algo no funciona en este binomio Barça-Griezmann, pero lo peor de todo es que la solución parece que no pasa únicamente con romper esta mala racha. Un gol en Vigo podría ayudarle a seguir adelante, pero para que muestre su mejor versión hará falta un paso al frente suyo y también mayor implicación por parte de sus compañeros.