Después de ocho jornadas de Liga, el Barça ha sumado su primer tropiezo del curso con un empate frente al Atlético de Madrid, contra el que ha logrado mantenerse invicto y al que ha podido superar en los intantes finales. Entre los once titulares del conjunto azulgrana estaba Andrés Iniesta, que sin embargo ha vivido el tramo decisivo desde el banquillo.

Se está convirtiendo en habitual que el capitán sea una de las primeras sustituciones de Ernesto Valverde, que ha decidido gestionar de esta manera el estado físico de una de las piezas más importantes de su plantilla. El técnico tiene mucho que ver en el buen momento de forma que vive el manchego, y aunque no le ha dado ningún respiro en forma de ausencia pactada, sí se los está dando retirándole a tiempo de los partidos.

Desde que empezó el curso, el de Fuentealbilla no ha jugado al completo ninguno de los encuentros del Barça, a pesar de que en la mayoría ha arrancado de inicio. Estuvo cerca en Mendizorroza -se marchó en el 88-, o contra la Juventus -fue sustituido en el 83-, pero siempre ha salido entre aplausos y sólo en una ocasión empezó desde el banquillo, en la visita de Las Palmas al Camp Nou... Donde acabó marchándose lesionado.

Valverde sabe que con Iniesta es más sencillo mantener las señas de identidad del equipo, además de que en sus botas todavía queda mucha magia. Junto a Leo Messi es uno de los guardianes del estilo, pero si quiere que esté fino durante toda la temporada, tiene que ahorrarle esfuerzos innecesarios, algo que ya ha conseguido dándole 683 minutos de los 900 que podría haber jugado (contando todos los partidos en los que ha participado). Podría hacerlo de otras maneras, pero esta ha sido su elección y de momento funciona.

Messi, el caso contrario

En el lado opuesto a Andrés Iniesta está Leo Messi, con una tremenda acumulación de minutos en este arranque de temporada que el argentino parece no estar acusando. En total, entre el Barça y la selección, el '10' acumula 16 partidos completos, una friolera de 1.440 minutos disputados. En algun momento tendrá que parar, y habrá que esperar que no sea por lesión. Con la primera eliminatoria de Copa del Rey a la vista, podría ser una buena ocasión para que el de Rosario se tome un día libre. Ya le toca.