Despropósito desmesurado el que han intentado colar algunos medios de comunicación, periodistas de la capital y aficionados radicales de "La Roja" durante las últimas horas a través de las redes sociales. Si Gerard Piqué lavó hace unos días su imagen anotando un importante gol contra la República Checa (0-1), eso no ha sentado bien a algunas personas y la "caverna mediática" ha vuelto a carburar para intentar desprestigiar al catalán.

Esta vez, la ridiculez de la acusación sobrepasa los límites. Y es que, mientras sonaba el himno de España justo antes de que diera comienzo el partido contra la selección de Croacia, las cámaras enfocaron a los jugadores españoles abrazados y, en una toma, pudo verse cómo Piqué chasqueó los dedos, quedándole la mano momentáneamente en forma de "peineta" poco ortodoxa y, a todos los efectos, totalmente involuntaria.

El caso es que, como es lógico, los eternos detractores de Gerard Piqué han querido ver polémica donde no la hay, y han vuelto a acusar en las últimas horas de falta de respeto al defensor del FC Barcelona, que por otra parte hay que decir que fue el mejor jugador de España este martes frente a una Croacia que acabó llevándose la victoria y el primer puesto del grupo.

Parece que es muy fácil criticar a Piqué y poner cualquier gesto o reacción en tela de juicio siempre y cuando afecte al central catalán. Éste, sin embargo, está curtido en mil y una controversias y sabe aguantar chaparrones mejor que nadie.

Lo que no se entiende es que, tras la agónica clasificación de España a octavos de la UEFA Euro 2016 como segunda de grupo, y con un importante partido frente a Italia en el horizonte, algunos prefieran sembrar polémica y división en la afición con la única obsesión de desprestigiar a uno de los grandes pilares de la selección española.