Se ha generado mucho ruido por el intercambio que el FC Barcelona está a punto de hacer entre Arthur Melo y Miralem Pjanic. La afición barcelonista, igual que el vestuario, no ve con buenos ojos este cambio de cromos y creen que el club se equivoca dejando salir al brasileño, de tan solo 23 años, por el bosnio, que tiene ya 30. Es cierto que el de Goiana tiene potencial para ser uno de los mejores del mundo en su puesto, pero también hay que dejar claro que el balcánico lleva años siendo uno de los grandes medios de Europa.

Parece que muchos están infravalorando al de Tuzla por su edad y por el propio Arthur, pero la realidad es que a día de hoy el de la Juventus sigue un paso por delante del ex de Gremio. Pjanic lleva muchas campañas mostrando una regularidad impresionante y con la 'Vecchia Signora' se ha convertido en uno de los mejores en su puesto. Sí, ha entrado ya en la treintena y a largo plazo es probable que los blaugrana puedan arrepentirse con el trueque, pero no es menos cierto que ahora mismo puede ser un refuerzo cinco estrellas.

El internacional por Bosnia es fiable como un reloj suizo y pocas veces no está a la altura de las circunstancias. No tiene el talento puro de Arthur, que es mucho más vistoso con el balón en los pies, pero es más inteligente y trabajador que el culé. Además, es muy polivalente y puede rendir muy bien en cualquiera de las tres posiciones del mediocampo, algo que cualquier entrenador del mundo agradece a la hora de confeccionar una plantilla.

Aunque tiene muchas virtudes, su golpeo de balón es sin duda lo mejor que posee. Está sin duda entre los mejores del mundo en este sentido y a balón parado puede ser decisivo tanto centrando como disparando a puerta. Con Leo Messi tirará pocas en el Barça, pero cuando la pelota esté en el perfil izquierdo quizás tenga su oportunidad. Este golpeo también le ayuda en los desplazamientos en corto y largo, ya que pocas veces falla en la entrega.

Su visión de juego es otro de sus puntos fuertes y suele repartir bastante asistencias a lo largo de la temporada. Ya sea centrando o buscando un hueco entre la defensa, Pjanic suele ver el juego a las mil maravillas. Messi, Luis Suárez, Lautaro Martínez si llega o Antoine Griezmann podrían ponerse las botas con él por detrás. Lo normal sería que Setién le colocara en el perfil derecho como interior, ya que Frenkie de Jong y Sergio Busquets son indiscutibles.

Pjanic es mucho más regular que Arthur

Sus 30 años serán una losa dentro de un par de cursos, pero ahora mismo no son ningún impedimento. El Barça fichará a un centrocampista completo, fiable y de calidad, y dejará salir a uno con más talento, más futuro, pero mucho más irregular. Aunque a algunos pueda no gustarle esto, es muy posible que a corto plazo los azulgrana salgan ganando con este intercambio. No obstante, dentro de tres o cuatro años también es probable que Arthur haya explotado y todos los culés se echen entonces las manos a la cabeza.