El FC Barcelona llegaba a Butarque para olvidar el tropiezo contra el Girona, pero arrancó ganando, se perdió, y tuvo que lamentar una derrota contra el Leganés. Sin condicionantes externos como ocurrió en el Camp Nou, la mala actuación general del equipo fue la mayor responsable del batacazo, aunque hay algunas luces que merecen destacarse entre las pocas conclusiones positivas.

Philippe Coutinho fue el mejor de los culés, y no sólo porque suyo fue el golazo que los puso en ventaja. Que el carioca era un gran rematador ya se sabía cuando aterrizó en la Ciudad Condal, pero eso no hace que se disfruten menos unas dianas que son un auténtico regalo para la vista. Si el control no es bueno y se va hacia arriba, sin problema, el '7' lo convierte en un zapatazo con el exterior desde fuera del área y lo envía a la red.

El centrocampista fue de lo poco salvable de los catalanes tanto cuando fueron ganando como cuando fueron perdiendo. Se acerca siempre a Leo Messi cuando toca construir y es capaz de combinar a máxima velocidad en un palmo de terreno, algo que el rosarino sabe y hace que le busque siempre que pueda, ya sea para dejarle en ventaja, para trabajar una o para buscar la suya tirando la pared y penetrando hacia portería.

Cuando el Barça se deshizo en defensa y encajó dos tantos en un minutos, la ofensiva también se cayó, y el de Río fue el único que lo intentó todo para levantarla. No le dio miedo pedir el balón y se multiplicó para buscar soluciones: Aperturas a Jordi Alba, regates, pases, disparos, cambios de juego... Por desgracia no tuvo suerte, pero de sus botas nació también la acción que estuvo más cerca del empate.

Otro tiro marca de la casa del ex del Liverpool obligó a lucirse a Iván Cuéllar, que también respondió al remate posterior de Ivan Rakitic. No hubo suerte esta vez y no se logró una igualada que hubiera sido el mal menor, aunque buena será esta derrota si vale como toque de atención y sirve como punto de partida para empezar a mejorar en juego y sensaciones.

Coutinho, un referente sin una posición fija

Aunque sigue sin tener una posición fija porque baila entre la medular y la delantera, el carácter y la actitud de Coutinho demuestran que es una referencia de este Barça. Se marchó Andrés Iniesta y todos señalaron al de Río de Janeiro como su relevo natural, y aunque sus caracteríticas tienen similitudes y diferencias, ha elegido un camino que le llevará a recoger el peso que tenía el manchego. Es un acierto total.