Según parece, las dudas que le surgieron a Javier Macherano sobre su futuro en el FC Barcelona pillaron por sorpresa a su entrenador, Luis Enrique, justo al término de la pasada temporada. El asturiano, presa del pánico por perder a su cuarto capitán y hombre importante dentro del equipo, habría mantenido varias charlas con el jugador para mostrarle todo su apoyo, su cariño y dejarle claro que el equipo le necesita para afrontar una 2016-2017 en la que quieren seguir soñando para intentar ganar todos los títulos en juego.

El futbolista, agradecido a "Lucho", no pudo confirmarle del todo si seguirá o no en la entidad, aunque valoró mucho sus palabras, según confirmó la prensa catalana en los últimos días. Mascherano veía que habría habido cierto distanciamiento entre el club y él, algo que no le gustó, y por lo que le podrían haber surgido esas dudas.

Ante esto, Luis Enrique habló con Robert Fernández y demás responsables del club sobre la situación de Mascherano. La decisión del gijonés es clara: "Hagan lo que sea porque sea feliz aquí, no podemos perderlo", vendría a ser lo que "Lucho" habría comunicado a la entidad. Una mediación del entrenador que ha sido muy tenida en cuenta por parte del Barça.

Es muy difícil suplir todo lo que aporta Mascherano al equipo, ya no sólo en el terreno emocional remarcado anteriormente, sino también sobre el terreno de juego dada su entrega, calidad y polivalencia. Por ello, Robert Fernández viajó a tierras americanas para charlar con él y dejarle claras las intenciones del club, que no quiere perderle por nada en el mundo. El FC Barcelona no desea quedarse sin un hombre tan importante como "Masche". Y eso lo sabe tanto Luis Enrique como cualquier hincha blaugrana.