Demasiadas veces hemos oído -y dicho- aquello de "esto lo arregla Messi". Muchas de esas veces nuestros deseos han sido respondidos por el '10', pero de vez en cuando también nos demuestra que es humano, y que él solo no puede contra el mundo. Este sábado volvió a ser el mejor del FC Barcelona -como casi siempre- en la final de la Copa del Rey contra el Valencia, pero sus compañeros no le acompañaron.

Quizás por un mal planteamiento ofensivo del FC Barcelona, o bien por mero acierto defensivo del Valencia, el caso es que Leo Messi tuvo que enfrentarse solo al mundo y, esta vez, no ganó. Hace unos días pidió perdón en rueda de prensa por el duro varapalo sufrido en Champions League contra el Liverpool. No tenía ninguna obligación de hacerlo, porque de hecho sin sus goles, asistencias y magia el Barça ni siquiera habría llegado a disputar las semifinales contra los 'reds'.

Pero el caso es que Messi pidió perdón, y ahora... ¿Quién le pedirá perdón a él? ¿La directiva? ¿Valverde? ¿Sus compañeros? Los mejores años de la carrera deportiva de 'La Pulga' van pasando, y cada vez nos da más la sensación de que están siendo desaprovechados. Messi, el mejor jugador del mundo y de todos los tiempos, no gana la Liga de Campeones desde 2015.

Cristiano Ronaldo tiene una Copa de Europa más que él en su palmarés, probablemente porque, aunque su calidad individual también brilla con luz propia, en ocasiones ha estado mejor rodeado que el argentino sobre el terreno de juego. Y es que el FC Barcelona ha pasado de jugar para Lionel a esperar a que Messi agite la varita en los momentos decisivos.

Este sábado, el FC Barcelona perdió la oportunidad de conquistar el segundo doblete consecutivo, que habría servido para paliar el dolor aún vigente tras la eliminación europea ante el Liverpool. En vez de ello, la herida se ha hecho más profunda y ya son muchos los aficionados que hacen quinielas sobre los cambios que deberían producirse en la plantilla -y el banquillo- para mejorar a este Barça.

Todos tienen a Leo Messi como piedra angular del proyecto, pero con el objetivo de que el FC Barcelona pueda sobrevivir sin él, o al menos no le deje casi todo el trabajo ofensivo y de creación de juego. Esta temporada 2018-19, Messi ha marcado 51 goles, más del doble que el segundo máximo realizador culé, Luis Suárez (25 dianas).

Messi necesita estar mejor rodeado

También ha sido el '10' el máximo asistente del equipo. Le ha servido para conquistar una Liga y quedarse con la miel en los labios en Champions, algo que viene siendo habitual en los últimos años, sólo que este curso también le ha ocurrido en Copa del Rey. Messi, como genio del fútbol, seguirá siendo a quien todos mirarán cuando el Barça necesite un milagro. El objetivo de cara a las próximas temporadas, sin embargo, será hacer que las llamadas al genio de la lámpara disminuyan. Cuantos menos milagros y más títulos, mejor. Y, para ello, hay que rodear bien al '10'.