Roddy Zambrano fue el colegiado que protagonizó la polémica actuación arbitral del Brasil-Argentina, en el partido de semifinales de la Copa América 2019 que se disputó la semana pasada en el Estadio Mineirao. El árbitro ecuatoriano fue muy criticado por los aficionados argentinos, gran parte de la prensa internacional y por el propio Leo Messi, quien estalló al insinuar que el partido estaba amañado.

Pues bien, Zambrano ha concedido una entrevista en las últimas horas y no se ha arrepentido de ninguna de sus decisiones del partido, sino más bien lo contrario. El colegiado ecuatoriano ha presumido de su labor una semana después, asegurando además que el presidente de los árbitros de la CONMEBOL le felicitó por su arbitraje.

En declaraciones concedidas a la radio 'Super K 800' de Ecuador, Zambrano habla del supuesto penalti no pitado de Alves a Agüero con 1-0 en el marcador, que además hubiese supuesto la segunda amarilla para el lateral brasileño. Esa jugada, sin embargo, se convirtió en el 2-0 tras un rápido contragolpe de la 'canarinha'.

Para Zambrano, todo ocurrió de manera distinta a lo que entendió la mayor parte del mundo: "En esa jugada, ¿por qué no muestran la imagen atrás del arco? Agüero hace una falta temeraria. De esa jugada nació un contragolpe y anotó Brasil. Yo aprecié eso y mandé a jugar", se defiende.

Y sobre el empujón de Arthur a Otamendi, ya con 2-0 en el marcador, se excusó alegando que "en un tiro de esquina es muy complicado ver a 18 jugadores en el área que se sujetan, se empujan... Yo vi cuando el jugador estaba caído, no la infracción. El VAR revisó y dijo que era una jugada gris. Otamendi también buscó chocar al defender y ese defensor hace lo suyo, pero quien propone y busca es Otamendi".

Sorprendido ante las críticas de Leo Messi

También le preguntaron por las críticas de Leo Messi, como no podía ser de otra manera. "Messi es un jugador que se dedica a jugar. Nunca tuve problemas con él. La verdad, me sorprendieron las declaraciones de él luego del partido, pero bueno cada quien tiene su opinión", comentó, sin entrar en demasiadas valoraciones sobre 'La Pulga'.

Zambrano, por último, negó que perdiese en algún momento la comunicación con los árbitros de la sala del VAR durante el partido. "Nunca perdimos comunicación, no entiendo cómo se puede inventar eso. Todo lo que se dice en la cancha queda grabado, a mí el VAR nunca me notificó para acercarme, el partido terminó bien". "Mi objetivo es llegar al Mundial de Qatar y para eso trabajo", concluyó. Sus palabras, lejos de calmar la situación, han calentado todavía más los ánimos en Argentina.