La retroalimentación que existe entre Cristiano Ronaldo y Lionel Messi para liderar el fútbol mundial les hace mejores cada días y acerca al argentino a ser considerado el mejor jugador de la historia. Remitiéndonos a los datos, y tras conocer que CR7 se lleva el Balón de Oro 2016, la última vez que el luso se llevó el premio provocó el "despertar de la bestia".

Y de todo ello se benefició el FC Barcelona, que asistió como personaje principal a una temporada antológica del genio de Rosario. Con el liderando a un tridente temido, el Barça se llevó el "triplete" y dejó claro quien era el club dominante del fútbol mundial.

En plena crisis de resultados y de forma, Leo se alzó con el nuevo Barça de Luis Enrique para alcanzar un nivel que no ha abandonado desde entonces. Ese Balón de Oro de 2014, aquel que celebró el atacante merengue con su "¡Ssssssi!" particular, hizo que el diez azulgrana anotase 35 goles en 35 encuentros desde entonces. Superada la crisis en Anoeta, Lionel fue protagonista en todos los títulos.

Leo Messi, dispuesto a repetirlo

De esos 35 tantos, 28 fueron en 22 partidos de Liga, dos en siete de Champions y cinco en la Copa del Rey. Memorables fueron sus actuaciones ante el Manchester City, Bayern de Munich, Atlético de Madrid o Athletic Club de Bilbao, todas ellas decisivas en los tres títulos blaugranas. 

Por aquel entonces no había cumplido todavía los 28 años, pero la sensación visto este espectacular 2016 es que le queda gasolina para rato. Y sólo faltaba una chispa como ésta para prenderle fuego.