A la selección de Argentina todavía le quedan dos partidos para certificar de manera directa su clasificación para el Mundial de Rusia 2018, y lo mejor para los de Jorge Sampaoli es que dependen de ellos mismos para lograr la clasificación y ahuyentar a los fantasmas.

Para ello, eso sí, deberán ganar a una selección de Perú que se está erigiendo como la gran sorpresa del clasificatorio sudamericano, y a una Ecuador que ha ido de más a menos a lo largo del torneo y prácticamente ya no tiene posibilidades de ir al Mundial.

Ganando a Perú y Ecuador la selección de Argentina iría al Mundial sin necesidad de pasar por la repesca, pero tal y como están las cosas y dado el mal juego mostrado por los de Jorge Sampaoli en los últimos partidos, parece complicado a día de hoy que Argentina pueda obtener dos victorias consecutivas contra rivales de entidad.

Leo Messi y Javier Mascherano, así como el resto de 'cracks' que componen la selección de Argentina, harán todo lo posible para que la albiceleste esté en el Mundial de Rusia 2018, y es por ello que en el mes de octubre se tomarán ambos partidos como dos finales.

Argentina depende de sí misma, pero no será fácil

Eso podría generarles cierto desgaste físico y mental en el FC Barcelona durante una o dos semanas, en función de cuál sea el resultado final de los importantes partidos contra Perú y Ecuador. Pero, más allá del excelso rendimiento que siempre ofrece Messi con el Barça, el rosarino se marcará como objetivo en octubre resolver la clasificación de su país para la gran cita internacional.

La pega para Argentina es que su diferencia de goles (16 dianas a favor) es inferior a la de las demás selecciones, incluida Perú (26, cuarta) y Chile (24, sexta), las selecciones que tiene Argentina por encima y por debajo. Los de Sampaoli tienen mucho trabajo por delante.