Era el último gran evento del año 2018, lo que provocó que la gala del Balón de Oro fuera una auténtica sensación en el mundo del deporte. La coronación de Luka Modric ha dado lugar a comentarios y debates de todo tipo, y mientras en algunas casas reina la tensión, en otras no se ha interrumpido la tranquilidad. En ocasiones, como suele decirse, una imagen vale más que mil palabras.

Una de las grandes discusiones tras la victoria del croata es si es, realmente, el que he hecho más méritos para estar en lo más alto, y además del mosqueo de candidatos como Cristiano Ronaldo, Antoine Griezmann o Raphaël Varane, que se consideran legitimados para haber ocupado su puesto, otra decisión que ha provocado mucho revuelo ha sido el quinto puesto de Leo Messi.

Con un doblete con el FC Barcelona, tirando del carro en Argentina y siendo, durante gran parte del curso, un referente a nivel individual, cuesta entender que el de Rosario no haya alcanzado ni siquiera el podio, un logro que de manera ininterrumpida había alcanzado en los últimos años. Sin embargo, parece que esto se ha quedado en un análisis puramente futbolístico, ya que el propio implicado está muy relajado al respecto.

Muy cerca de la hora a la que se celebraba el evento el crack azulgrana publicó una imagen en las redes sociales, en la que demostró que sus pensamientos estaban muy lejos del trofeo. En ella aparecía el propio Leo Messi junto a sus hijos mayores, Thiago y Mateo, con una sonrisa y, probablemente, en medio de los juegos que habitualmente comparten en su día a día.

Esto no es más que otra prueba de que las palabras del atacante, que siempre ha dicho que los galardones individuales no le quitan el sueño, son la pura verdad, y es que sus objetivos pasan por seguir llevando títulos colectivos a sus vitrinas. Más Ligas, más Champions y más Copas del Rey, eso es lo que quiere el '10'.

El Balón de Oro, una simple consecuencia para Messi

No será la primera vez, ni seguramente la última, que Leo Messi reflexiona sobre los premios individuales, y siempre ha recalcado que no los considera una meta, sino más bien una consecuencia del trabajo bien hecho. Si su rendimiento es decisivo para alcanzar recompensas mayores, entonces puede acumular más elogios por el camino, algo que hace ilusión, pero no tanta. El resto, son discusiones en las que no parece que quiera entrar.