Ni siquiera Lionel Messi puede estar al 100% en dos días de entrenamiento. La expectativa en París y en todo el mundo con su debut como jugador del París Saint-Germain es máxima, pero el argentino no estará en el banquillo de los parisinos todavía. No ha sido parte de la lista de convocados de Mauricio Pochettino para el partido de este sábado ante el Racing de Estrasburgo, en el Parque de los Príncipes, y lo más probable es que esté fuera de acción hasta finales de agosto, o principios de septiembre.

Cabe recordar que 'La Pulga' había estado fuera de acción desde el pasado 10 de julio, cuando disputó la final de la Copa América con la selección de Argentina. De eso, ha pasado más de un mes. Este jueves 12 de agosto se incorporó a los entrenamientos del París Saint-Germain, bajo las órdenes de su compatriota Pochettino, y todavía no está preparado para saltar al campo para defender los colores del club francés. 

En una situación similar está Sergio Ramos, pero con más problemas. El ex capitán del Real Madrid se ha quedado nuevamente fuera de una convocatoria (se perdió el debut del PSG ante el Troyes y los amistosos de pretemporada) por una lesión. De hecho, el club informó que el 'camero' estaría de regreso después del parón de selecciones, si mejora de sus problemas físicos. "Sergio Ramos está retomando paulatinamente los entrenamientos, se prevé la vuelta a la competición tras el parón internacional", confirmaron los franceses.

Ilusión máxima con Messi

A la espera de su debut oficial con el conjunto parisino, Leo Messi continúa entrenando para estar lo más pronto posible disponible para su nuevo equipo. La afición del PSG se ha volcado para celebrar su llegada a la capital francesa y así se lo han dejado ver en sus primeros días en París. Durante su presentación, por ejemplo, los alrededores del Parque de los Príncipes estaban repletos de seguidores del club. 

Eso no ha sido lo único, sorpresivamente. El PSG ha vendido un sinfín de camisetas con el nombre de Messi y el dorsal número 30 a sus espaldas. Ha sido una locura total que confirma el gran efecto que tiene el argentino en el club parisino y la gran pérdida del FC Barcelona por dejarlo marchar, a consecuencia de los graves problemas económicos por los que atraviesa el club presidido por Joan Laporta.