El inesperado factor que acerca a Leo Messi al Barça

El futuro de Lionel Messi será uno de los temas más importantes de cara a la próxima temporada, puesto el argentino tiene contrato con el París Saint-Germain hasta el 30 de junio de 2023 y, hasta ahora, no hay noticias sobre una posible renovación. 'La Pulga' está muy contento con el Parque de los Príncipes, donde se ha reencontrado con su mejor versión en los úlimos meses, pero ha dejado claro que no tomará ninguna decisión antes del Mundial de Qatar. 

Es una cita muy importante y está totalmente concentrado en ayudar a la selección albiceleste a alcanzar el sueño mundialista, puesto en esta oportunidad llegan como una de las favoritas. Mientras tanto, se han desvelado muchas informaciones que 'condicionan' la decisión que tomará el argentino en pocos meses. No es un secreto para nadie que el FC Barcelona quiere que regrese como agente libre para un 'último baile', ni que el PSG intentará por todos los medios que extienda su estadía en París. 

El caso es que ninguno de los dos equipos tiene el "sí" de Messi ni están cerca de alcanzarlo, mientras tienen sus batallas internas con el 'fair play' financiero y sus cuentas, en general. Mucho se ha hablado del Barça y los problemas económicos, pero el PSG no está viviendo la mejor situación posible (aunque siempre puede concretar una inyección de dinero con Qatar). El caso es que, con las pérdidas que se han desvelado, el escenario cambia por completo para los parisinos y qataríes. 

'L'Equipe' desveló hace unos días que las pérdidas del campeón de la Ligue 1 en el pasado curso alcanzaron los 370 millones de euros, puesto el club habría incluido un tercio del monto que representa el nuevo contrato de Kylian Mbappé que, según 'Le Parisien', alcanza los 630 'kilos' en tres años. El cuadro parisino recibió la autorización de la UEFA, pero a partir de los próximos ejercicios están obligados a hacer cambios radicales en el equipo. 

El PSG, como muchos de los equipos, estará obligado a reducir drásticamente su masa salarial, que a día de hoy supera los 600 millones de euros, de aquí a la temporada 2025-2026, cuando entre en vigencia el nuevo 'fair play' financiero de la UEFA que no permitirá que la masa salarial de los clubes supere el 70% de los ingresos. Para ponerlo en contexto, en la 2021-2022 el conjunto parisino tuvo unos ingresos extra de 700 'kilos', por los 600M que 'vale' su plantilla. 

Este nuevo escenario obliga a que los cambios y recortes se produzcan desde ahora mismo, puesto tendrán que ir 'reacomodándose' poco a poco para que el golpe en tres años no sea tan drástico. Y aquí entra Leo Messi en el escena. Para reducir la masa salarial, el PSG debe salir de jugadores o rebajar sus sueldos (algo que parece imposible, si recordamos -por ejemplo- lo que sucedió en la pandemia). El contrato del argentino vence al término de esta temporada y no sería una locura pensar que puedan 'salir' de él para ahorrarse su salario. 

Es un escenario hipotético, puesto también es una realidad que, por ego y prestigio, Nasser Al-Khelaifi y compañía no dejarían salir tan fácilmente a una de sus 'joyas', sobre todo si tienen opciones de que se quede. Leo Messi finalmente se siente feliz en París, por lo que seguramente escuchará la oferta que el club pueda ofrecerle. No obstante, si hay más sanciones el escenario puede dar un vuelco. 

El Barça, obligado a estar atento

Independientemente del escenario, el Barça está en la obligación de estar muy atento. A diferencia de lo que sucedió en 2021, en esta oportunidad parten con mucha desventaja en la 'carrera' por Messi. Aquella vez él quería renovar e hizo grandes esfuerzos para que su contrato 'cuadra' en el fair play financiero de LaLiga, pero a día de hoy el panorama es muy distinto... sobre todo porque está brillando, muy a gusto, con Neymar Jr y Kylian Mbappé. 

Los azulgrana tienen a favor el 'factor' emocional y lo que significa Barcelona (club, ciudad...) para Messi y su familia entera, pero saben que no pueden ir confiados y que también deberán hacer cuentas para intentar su traspaso, que significará una gran 'inversión' en cuestión de salarios y que obligará, evidentemente, a que se reduzca la masa salarial antes.