Tras el esfuerzo realizado contra el Paris Saint-Germain en el Camp Nou, Leo Messi no estuvo ni mucho menos al máximo nivel contra el Deportivo de la Coruña y cuajó su peor partido de la temporada 2016-17 frente al conjunto gallego.

Leo Messi participó mucho menos que de costumbre en Riazor, el que precisamente es uno de sus campos preferidos desde el punto de vista de goles marcados, y además de participar menos cuando lo hizo a Messi no se le vio fresco ni creativo, errando combinaciones y sin encontrar salidas ante las encerronas de los defensores del Deportivo.

De hecho, las estadísticas dictan que el Deportivo-Barça fue el segundo partido de Liga 2016-17 en el que más balones perdió Leo Messi, después del Barça-Leganés (27), duelo en el que pese a perder muchos balones transformó los dos goles que dieron la victoria al equipo culé.

El Barça y Messi deberán seguir remando en Liga

Frente al Deportivo la historia cambió, y sus 25 pérdidas de balón perjudicaron al FC Barcelona en el objetivo de conseguir sumar puntos en un partido que se contaba como victoria hace días, con la voluntad de mantener el liderato en la competición doméstica.

No pudo ser, y a partir de ahora tanto Leo Messi como el resto de sus compañeros deberán seguir remando en Liga para atrapar a los merengues e intentar arrebatarles un nuevo título, lo que está siendo especialidad culé prácticamente desde que empezó el siglo XXI.