Después de que se haya confirmado la injusta sanción de cuatro partidos a Messi con Argentina, a pesar de que puede quedar reducida durante los próximos días, la realidad es que ha caído como una losa sobre el jugador del FC Barcelona, molesto y decidido a brillar al máximo nivel sobre el terreno de juego para sobreponerse anímicamente al mal trago.

Leo Messi quiere dejar en su sitio a la FIFA, y la mejor forma será luchar hasta el final por conquistar todos los títulos con el Barça esta temporada 2016-17, jugar a un nivel descomunal y dejar a la organización internacional en mal lugar, como la que impide que la magia del "10" se pueda extender también hacia la selección de Argentina, que de hecho le necesita más que nunca.

El Barça desea siempre el mayor bienestar emocional y psicológico para sus jugadores, y está claro que el castigo no ha sentado nada bien a Leo Messi. Sin embargo, a nivel deportivo es indudable que al argentino le vendrá bien tener más días de descanso y que, además, perderá el riesgo de sufrir lesiones cuando hayan parones internacionales, también con más tiempo para pasarlo con su familia.

La FIFA ha enfadado al mejor jugador del mundo

Quedan dos meses de competición oficial, y Leo Messi quiere recuperar el nivel de principios de 2017, cuando no dejaba de maravillar partido tras partido con actuaciones estelares y golazos de falta, para así vapulear a la Juventus de Turín en Champions League, a los rivales que vengan después y también al Alavés en Copa del Rey, luchando hasta el final con el Real Madrid por conquistar LaLiga 2016-17.

La presente temporada 2016-17 no ha terminado para un Lionel Messi que, tras el varapalo con la selección de Argentina, necesitará ahogar las penas a base de grandes logros deportivos con el FC Barcelona. El barcelonismo, encantado.