Leo Messi lo ha ganado todo a nivel de clubes y ha llevado al FC Barcelona a otra dimensión futbolística. El delantero es el mejor jugador del mundo y probablemente también el mejor de la historia, pero en su país sigue sin tener el reconocimiento que se merece. El futbolista nacido en Rosario sigue sin haber ganado ningún trofeo importante con la selección argentina y le gustaría quitarse esa espina antes de retirarse.
Hay muchos aficionados, periodistas e incluso ex jugadores que dicen que Messi no es el mismo cuando se pone la elástica azulgrana que cuando se pone la albiceleste de Argentina. A continuación, vamos a desgranar con datos extraídos del diario As, si esta afirmación es cierta a nivel estadístico y de verdad Leo no tiene la misma efectividad cuando juega con un equipo a cuando juega con el otro.
El blaugrana es el máximo goleador de la historia de ambos conjuntos. El rosarino lleva 590 goles en 674 encuentros con el FC Barcelona y 65 tantos en 128 choques con el combinado argentino. Aquí está la primera gran diferencia entre ambos casos. El promedio goleador con los culés es de 0,88 dianas por partido y con Argentina es de 0,51. Sigue siendo un buen promedio, pero lejos de las estratosféricas cifras que tiene con el Barcelona.
Aunque desde hace muchos años Leo es uno de los goleadores más letales del planeta y cada curso destaca entre los máximos goleadores del mundo, también es uno de los mejores pasadores, sino el mejor. Teniendo en cuenta las asistencias, el '10' ha dado 233 en esos 674 choques con el Barça y 40 en 128 encuentros con Argentina. Aquí el promedio sí se iguala y es prácticamente el mismo, 0,34 con los barcelonistas y 0,31 con su país.
Esto implica muchas cosas, pero la más evidente es que Leo debe hacer muchas más cosas cuando se pone la camiseta albiceleste, que cuando se pone la azulgrana. El de Rosario no solo tiene que encargarse de marcar los goles y de decidir los choques, también tiene que jugar y que hacer jugar al resto de sus compañeros. Messi debe hacerlo todo y al final sus cifras goleadoras se resienten porque nunca juega tan cerca de la portería como con el Barcelona.
Argentina debe hacer un equipo en el que Messi esté cómodo
El Tata Martino, Sampaoli, Scaloni... todos los seleccionadores argentinos tienen un solo cometido: hacer un equipo en el que Messi se sienta liberado de responsabilidades y cómodo. Por desgracia, ninguno ha conseguido hacerlo hasta la fecha. Messi sigue teniendo que bajar al centro del campo para recibir y crear la jugada, y eso nunca es una buena noticia para la selección. El 'crack' del Barça tendría que ser decisivo en tres cuartos de campo, pero en todos estos años nunca han conseguido que el equipo pueda dejarle el balón en ventaja a Leo en esa zona. En la Copa América parece que Argentina volverá a depender tan solo de la inspiración del '10' para intentar ganar el torneo.