Antes del arranque todo hacía presagiar que sería un enfrentamiento igualado, pero el duelo entre Argentina y Croacia acabó convirtiéndose en una tortura para los sudamericanos. Por errores propios y aciertos ajenos, la 'albiceleste' quedó tocada de muerte en este Mundial, y ni siquiera su líder consiguió siquiera hacer pensar en un milagro sobre el césped. El pase ya no está en sus manos.

A pesar de todo, las críticas a Leo Messi quedaron empañadas por los reproches a otros grandes culpables, con Jorge Sampaoli y Willy Caballero como principales señalados de la noche. El entrenador mató sus opciones con un planetamiento erróneo, y el guardameta sentenció con su fallo capital un encuentro que no quedará para el recuerdo.

Quien intentó liberar al rosarino de presión fue Ivan Rakitic, que tras su brillante actuación y victoria se acordó de su compañero en el FC Barcelona. "Messi es el jugador más importante de Argentina, igual que en el Barça", explicó antes de revelar su estrategia para anularle: "Nos duele todo el cuerpo, hemos tenido que trabajar mucho para cerrar la línea de pase hacia él y no ha podido entrar en juego".

Tras intentar reconfortar al '10', el de Mölin respondió sobre sus propios méritos, disfrutando de la alegría que le tocaba tras una exhibición: "Estoy muy orgulloso y contento, también por cómo hemos ganado y cómo hemos luchado todos juntos. Estoy muy contento por mi rendimiento y seguiré recorriendo kilómetros para mi equipo y mi gente".

Luka Modric también defendió a Leo Messi

Resulta verdaderamente significativo que las advertencias sobre Leo Messi estén llegando de sus propios rivales, mientras un país entero se esfuerza en machacarle pese a los apoyos recibidos. Se puede justificar que Ivan Rakitic lucha en su mismo bando en el Barça, pero Luka Modric es madridista y también opinó en la misma línea. Le ve demasiado solo.

"Es un jugador increíble pero él solo no puede hacerlo todo, en el fútbol hay que tener ayuda. Estamos contentos con nuestra forma de jugar y con nuestro resultado. Argentina no jugó bien porque jugamos bien. No queríamos que Messi recibiera el balón y así es como limitamos su creatividad. Jugamos un partido fantástico y hemos merecido ganar", explicó el centrocampista croata tras el pitido final.