El FC Barcelona volvió a hacerlo y con una remontada espectacular logró superar al Sevilla por un aplastante 6-1 y se metió en las semifinales de la Copa del Rey. Son las novenas 'semis' consecutivas que jugará el Barça, que esta temporada espera volver a ser el campeón.

El encuentro tuvo dos nombres propios: Leo Messi y Philippe Coutinho. El argentino, que volvía a la titularidad en Copa tras no ir convocado en el encuentro de ida en el Sánchez Pizjuán, volvió a ser decisivo con su fútbol, sus goles (marcó uno) y sobre todo por su carácter, su implicación y su forma de influir en los demás compañeros con su mera presencia.

El rosarino demostró todo ello con un gesto digno de mención en el minuto 12 de juego, después de haber provocado un penalti que hacía al Barça soñar con la remontada. Con 0-0 en el marcador, Messi decidió cederle la pena máxima a su compañero Coutinho, sabiendo que un gol podría ser lo que el brasileño necesitaba para recuperar sensaciones y volver a su mejor nivel.

Coutinho no perdonó e hizo bueno el gesto de Leo convirtiendo el penalti y el 1-0. Al brasileño se le vio mucho mejor contra el Sevilla. Más activo y más desequilibrante que de costumbre, el ex del Liverpool hizo un partido muy completo y redondeó su buena actuación marcando con un gran cabezazo el 3-0 culé. Un doblete que podría ser lo que necesita para quitarse los fantasmas de encima y demostrar por qué le fichó el Barça.

No es la primera vez que Messi tiene un gesto así con sus compañeros

Si algo demostró Messi cediéndole ese penalti a Coutinho es que, además de ser un futbolista estratosférico, también es un buen capitán y un gran compañero. Pero no es la primera vez que el argentino tiene un gesto así con un compañero de equipo.

En temporadas anteriores, cuando otros compañeros de equipo también estaban pasando por malas rachas goleadoras o futbolísticas, Leo también decidió cederles un penalti para que recuperaran sensaciones. Lo hizo con Ibrahimovic, Luis Suárez o Neymar y volverá a hacerlo si la ocasión lo requiere. Tan decisivo con su fútbol, como con sus gestos, así es Messi.