Enésima partidazo de Lionel Messi con el FC Barcelona, equipo con el que ya no necesita marcar goles para ganarse la vitola de mejor jugador del partido. El delantero argentino dio toda una exhibición en el juego ofensivo del equipo y también en el defensivo, siendo el primero en iniciar la presión asfixiante que ahogó al Betis en su propio estadio y que les puso muy difíciles las cosas a los andaluces.

El diez azulgrana desplumó a su rival con dos acciones que le vuelven a poner como uno de los mejores asistentes del mundo y que, por otro lado, hacen acrecentar esos rumores que le sitúan en una posición más retrasada cuando comience a perder chispa y velocidad. Es decir, Leo Messi está demostrando con creces que puede ser el nuevo Xavi Hernández cuando deje de ser Leo Messi.

Pero mientras tanto, lo que toca es disfrutar con sus exhibiciones y, en esta ocasión, sus pases. El primero fue picado, sorprendiendo a la defensa rival y al portero Adán, que se lo comió y dejó a Ivan Rakitic solo ante la portería. El croata no dudó en aprovechar el regalo y en darle las gracias al genio de Rosario, siempre con una sonrisa en la boca.

Y si bueno fue ese pase, excelso fue el segundo. Minutos después de que los culés se adelantasen en el marcador, sentenciaron el partido gracias a Luis Suárez, que aprovechó la asistencia mágica del rey. Caminando en el centro del campo, Leo combinaba con Andrés Iniesta hasta que su aventajada cabeza vio un hueco imposible de ver para el resto de los humanos. Pero el barcelonismo tiene suerte de que su diez no es de este planeta y por ello se sacó un pase que rompió a sus rivales y sirvió al de Salto para rematar al rival.

Actuación inmejorable de Leo que se gana paso a paso el apodo de "rey de la asistencias" de este FC Barcelona. Inmejorable juego de un inmejorable jugador. Magia en estado puro.