El 24 de junio cumplirá 32 años y muchos llevan tiempo queriendo enterrarle, pero Leo Messi seguirá brillando hasta que el cuerpo aguante. La estrella del FC Barcelona ha certificado otra temporada para enmarcar en lo individual, y después de un doloroso final de campaña quiere quitarse algunas espinas clavadas con la selección de Argentina, a pesar de que ello le suponga añadirse todavía más desgaste.

De los últimos seis veranos, el de Rosario sólo ha librado uno, el de 2017, en el que pudo tomarse un respiro tras la exigencia a la que se somete regularmente en la Ciudad Condal. En 2014 participó en el Mundial y llegó a la final; en 2015 hizo lo mismo en la Copa América; en 2016 calcó de nuevo la jugada en la Copa América; y en 2018 quedó apeado en octavos de final de un Mundial en el que le eliminó la campeona, Francia.

Este recorrido ha obligado al '10' a programarse descansos y reorganizar pretemporadas, además de llenar su calendario de partidos. En seis cursos, acumula 355 encuentros -308 con el Barça y 47 con Argentina-, lo que arroja una media de 59,1 compromisos por temporada, un valor que se redondearía hasta 60 si la 'albiceleste' alcanza una vez más la final del torneo que este año tiene lugar en Brasil.

La retirada temporal del combinado nacional y la gestión de Ernesto Valverde en el Camp Nou han provocado que esta sea una de las campañas en las que menos ha jugado, pero aun así los datos son impactantes. Lleva 50 enfrentamientos con el Barça y otro con Argentina, y podría elevarse hasta 57 en la competición de naciones que tendrá lugar entre el 16 de junio y el 7 de julio, una cifra que ya se apuntó en los cursos 2013-14 y 2016-17.

Y pase lo que pase en la Copa América, el final será el de siempre, unas merecidas vacaciones y vuelta a empezar, con otra pretemporada personalizada que le pondrá a tono para otra aventura con el Barça. Este año llegó LaLiga pero se escaparon la Champions y la Copa del Rey, y este es un disgusto que el '10' no quiere volverse a plantear.

La competitividad de Messi es el mejor seguro

Pese a que sus esfuerzos estén cada vez más controlados, la competitividad de Leo Messi es un seguro, tanto para el Barça como para Argentina. Aunque recientemente ha reconocido sentirse dolido y atacado injustamente en más de una ocasión, ha recalcado que la retirada le queda lejos, porque la ambición no desaparece y eso se une a su descomunal talento para seguir ganando. No hay mayo garantía de éxito.