El día después de su excelsa exhibición frente al RCD Espanyol, Leo Messi ya pisa suelo de su amada Argentina. El crack azulgrana viajó a su país de origen después de haber dejado para el recuerdo colectivo un nuevo partidazo que le ha encumbrado ante la prensa nacional e internacional.

El crack viajó justo después de la conclusión del partido, gracias a que dispone de un permiso especial concedido por Luis Enrique tanto para él como para el resto de la "MSN" y Gerard Piqué. Los cuatro tienen vacaciones desde este lunes hasta el próximo año 2017. 

Un vuelo privado llevó al rosarino desde el Aeropuerto de El Prat a Buenos Aires. De ahí el crack puso rumbo a Rosario, para estar junto a su querida familia. Su hermano Rodrigo le esperó para viajar, estando ya allí Antonella y sus hijos Thiago y Mateo, que viajaron con su padre Jorge según informa este lunes la prensa catalana.

Vacaciones extras y bien merecidas para Leo Messi

Con la decisión de Luis Enrique, el atacante azulgrana podrá disfrutar del calor de los suyos más tiempo y no tendrá problemas a su vuelta. La disputa de la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey el 21 de diciembre le ha beneficiado, dado que ni él Suárez ni Neymar la suele jugar, contando con un descanso que se suma a los días normales de asueto por estas fiestas. Pero visto su último partido, esas vacaciones extras de Leo son más que merecidas.