Hay crisis en París y no hay quien se salve. El cuadro dirigido por Mauricio Pochettino ha quedado 'retratado' este miércoles después de la remontada y victoria del Manchester City que supuso que el PSG haya perdido la posibilidad de clasificar a los octavos de final como primero de grupo. La prensa ha 'cargado' contra todo el equipo porque la decepción es máxima y ni Leo Messi, llamado a ser la 'superestrella' del cuadro parisino, se ha salvado. 

De hecho, el jugador argentino es uno de los que más 'palos' ha recibido a pesar de que fue quien dio la asistencia a Kylian Mbappé para el 0-1 que abrió el marcador en el Etihad Stadium. En Francia, y sobre todo en París, consideran que a Leo Messi hay que exigirle mucho más y que, por ahora, no está ofreciendo el rendimiento que se esperaba de su parte con la elástica de 'les parisiens'.

'L'Equipe' escibió en su edición de este jueves que Messi "inició algunas situaciones de ataque pero tenemos derecho a exigirle más a alguien que ha ganado seis veces el Balón de Oro”. El medio ha quedado 'inconforme' con la actuación de 'La Pulga', añadiendo que “tiene que asumir más protagonismo en la construcción del juego. Algunas de sus elecciones en el último pase fueron imprecisas y se vio abrumado cada vez que tuvo que enfrentarse a la zaga del City”.

No fueron los únicos que han señalado la situación del argentino. 'RMC Sport', Rothen apuntó que “el problema es que esos tres futbolistas no existieron. El árbol de Navidad montado a principio de temporada se derrumbó en cinco minutos”, señalando directamente al que estaba llamado a ser el mejor tridente ofensivo de la historia: Messi, Neymar y Mbappé. 

Messi, lejos de su mejor vesión

Nadie puede negar que Leo Messi es un peligro para todos los rivales y un jugador muy difícil de leer y defender, pero en París deja la sensación que se queda corto. Sin embargo, no es un secreto que está en un proceso de adaptación y que viene de un verano demasiado convulsivo con toda su situación contractual en el FC Barcelona, que le 'obligó' a hacer sus maletas y mudarse a la capital de Francia. 

Sus números son preocupantes, en cualquier caso. Solo ha anotado cuatro goles en diez partidos (3 en Champions League y 1 en la Ligue 1), estadísticas muy alejadas a las que ofrecía como jugador el Barça hace tan solo hace unos meses. Quedará ver si con el paso del tiempo podrá conseguir su mejor versión y ganarse el 'perdón' de todo París.