Leo Messi siempre se levanta, más fuerte, más motivado. Y contra el Sevilla no fue una excepción. Pese a recibir un rosario de faltas -algunas de ellas duras- en la segunda parte del Sevilla-FC Barcelona en el Sánchez Pizjuán, correspondiente a la ida de la Supercopa de España 2016, en el último cuarto de hora del partido supo salir con velocidad al contragolpe para dotar a Munir de una fantástica asistencia de gol.

Pese a que se quedó sin marcar a la que es su víctima preferida, lo cierto es que Messi volvió a comandar una vez más el ataque del FC Barcelona con sus paredes, rapidez en la toma de decisiones, eslalons y velocidad de conducción para salir al contraataque, provocando un roto al centro del campo y la defensa hispalense en la segunda mitad.

Y es que los sevillistas, que ya no estaban para muchas alegrías a nivel físico, tuvieron que frenar gran parte de las internadas del argentino con faltas para cortar el juego y descansar las piernas. N'Zonzi, Franco Vázquez -este con un codazo-, Ganso... No fueron pocos los jugadores del Sevilla que derribaron a "La Pulga" sobre el césped del Sánchez Pizjuán.

Por fortuna, "Lío" tiene un físico portentoso que le impide lesionarse con frecuencia, y pudo continuar y abandonar el campo perfectamente por su propio pie a pesar de la paliza física de jugar contra el Sevilla. No tuvieron la misma suerte Jeremy Mathieu y Andrés Iniesta, que tienen todas las papeletas de ser baja el próximo miércoles en el Camp Nou.