Leo Messi ha comenzado la temporada a un nivel excepcional. Efectivo como siempre, hambriento como nunca. Es consciente que para recuperar el trono mundial necesita dar un paso adelante y liderar más que nunca al Barcelona. Hasta ahora lo está haciendo y el optimismo impera en la ciudad condal.

Goles, asistencias, regates... imparable. Ante la Juventus, otra noche mágica. Y este viernes hemos visto al argentino fuera del campo en una versión poco habitual. Junto a Antonella ha subido unas fotografías divertidas con unos rostros un poco distorsionados por una aplicación móvil. Todo antes del entrenamiento vespertino para posteriormente viajar a Madrid.

Messi tiene ganas de medirse al Getafe, uno de los rivales que mejor se le da. El '10' azulgrana no suele perdonar cuando tiene enfrente al equipo madrileño, que deberá idear un plan para intentar minimizar sus aportaciones en el campo. Veremos si Valverde le deja en el banquillo de cara porque se avecina una semana con tres partidos.

En cualquier caso, el argentino siempre quiere jugar y seguir sumando registros. Un tipo insaciable que busca batir los récords que él mismo ha impuesto con anterioridad.

La otra cara de Messi

Con Thiago, de cuatro años en la escuela y con Mateo, posiblemente en la guardería, Messi y Antonella han aprovechado para publicar unas divertidas imágenes en Instagram. Eso, sí, reconociendo que están ''aburridos'' y que echan de menos a sus hijos. Al menos vemos que Leo es más extrovertido en casa.