Siempre con la timidez y la sencillez a la espalda, Leo Messi descubrió una lado más personal de lo que nos tiene acostumbrado. El crack rosarino tiene lo mismo de mejor jugador del mundo que de persona introvertida. De hecho, en la entrevista dada para una televisión argentina, a Lio se le ve cohibido pero acaba por arrancarse con varias intimidades.

Comenzando por su hijo Thiago, del cual afirma que por ahora no ha heredado la pasión por el fútbol de su padre. "No le compro muchas pelotas porque no le gusta mucho el fútbol. En el club ahora armaron algo para los más chiquitos. Veremos si se engancha", confirmó el Messi padre que, como explicó a continuación, siempre trata de estar junto a su hijo tanto cuando va a la escuela como después.

"En Barcelona llevo una vida normal. Entreno temprano, tipo diez. El nene entra a las 9 al colegio. Así que como estamos cerquita, lo llevamos con mi mujer. Después volvemos y me voy al club. Como y a las cuatro de la tarde voy yo a buscar a Thiago. Siempre que puedo voy yo. Y arrancamos a hacer algo en familia para cansarlo y que a la noche duerma, ja", destacó.

Posteriormente le tocó el turno a algo que ha hecho crecer la duda de muchos en las últimas semanas, su tinte de pelo. "Metí un cambio para empezar de cero. Venía de muchos líos, de cosas que me habían pasado y me dije: 'Hay que romper esto y empezar otra vez'"., sentencio el diez que, cuando su color de pelo recupere la normalidad no volver a sufrir ningún cambio. No lo necesita pues, ahora mismo, al mejor jugador del mundo las cosas no le marchan mal.