De la misma manera que en muchas ocasiones -en la gran mayoría- las críticas que llegan desde Argentina hacia la figura de Lionel Messi no están justificadas, en esta ocasión tenemos que dar la razón a los periodistas del país sudamericano. Porque, si a alguien que jamás haya visto un partido de fútbol le llegamos a decir que el '10' que caminaba sobre el césped es el mejor jugador del mundo, es posible que se hubiese reído.

Estadísticamente, Leo Messi sí participó en la intentona de remontada de Argentina. De sus botas surgió el segundo gol de la albiceleste, con un tímido disparo desde fuera del área que fue desviado por Gabriel Mercado para batir a Hugo Lloris. Por otro lado, a falta de dos minutos para el final puso un balón medido para el remate de cabeza del 'Kun' Agüero, que redujo distancias.

Sin embargo, el resto del encuentro fue para olvidar para el '10' del FC Barcelona. Leo Messi estuvo casi siempre lejos de donde estaba el balón, y con él en los pies tampoco fue capaz de desbordar. Si bien Ángel Di María se echó el equipo a la espalda durante gran parte del partido, y sobre todo en el tramo final del mismo, a Leo Messi se le vio en ocasiones falto de 'sangre', de la vivacidad y rabia necesaria para pedir el balón.

Se le vio apático, ni más ni menos. Y hasta podría decirse que le faltó algo de Cristiano Ronaldo -aunque duela decirlo-. Ese toque de picardía, de voluntad ganadora y de egoísmo a la hora de pedir el balón, de hacerse valer y de arrancar a correr, aunque se estrellara contra la defensa rival, le derribaran o le robaran la pelota limpiamente.

Con su actuación de este sábado, Leo Messi puede haber promovido los argumentos de los argentinos que le llaman 'pecho frío', algo en gran parte injusto teniendo en cuenta que es el máximo goleador histórico de Argentina, y que si la albicelste se clasificó para el Mundial, fue en gran medida gracias a sus goles salvadores.

Leo Messi, más desaparecido que nunca

Sin ir más lejos, y aunque de manera esporádica, Leo Messi también apareció ante Nigeria para, con un gol -el único que ha marcado en este Mundial-, guiar a la albiceleste hasta los cuartos de final. Lo malo es que, además de estar mal acompañado sobre el terreno de juego, este sábado al '10' se le vio falto de energías, o bien de sentimiento.

Ahora, al menos, lo positivo para el FC Barcelona es que su gran estrella tendrá varios días de vacaciones para recuperarse después de una temporada muy exigente física y mentalmente. ¿Cómo llegará Messi a Barcelona de aquí a unas semanas? Habrá que verlo.