En una entrevista concedida en las últimas horas a 'TyC Sports', Leo Messi ha sido cuestionado por algunos asuntos recientes relacionados con la actualidad del FC Barcelona, como por ejemplo sus dos suplencias consecutivas en las últimas jornadas de la fase de grupos de Champions League 2017-18, contra la Juventus en Turín y ante el Sporting de Lisboa en el Camp Nou.

Para el astro argentino del FC Barcelona no es nada fácil estar en el banquillo. "Es jodido estar en el banquillo porque desde fuera se ve todo mucho más fácil y ves cosas que no ves desde dentro del campo. A veces te preguntas: "Y por qué no hace eso, que era fácil? Pero en el campo no todo es tan fácil", reflexiona el 'crack' del conjunto azulgrana.

"El año es muy duro y debo aceptar jugar menos partidos"

En cualquier caso, entiende las decisiones de Ernesto Valverde y son perfectamente consensuadas por las dos partes. "El año es muy duro y debo aceptar jugar menos. Lo entendí así porque son muchos partidos en una misma temporada. Los años, además, se notan y el cuerpo empieza a pasar factura si juegas todos los partidos. Entiendo que es lo mejor", asegura.

Paralelamente, Leo Messi admite que hay récords que alcanza prácticamente sin darse cuenta en el FC Barcelona, y que lo sabe únicamente porque después la gente se lo dice. Y, sobre sus hijos, se ha mostrado dicharachero con el entrevistador.

Messi adora a sus hijos

"A Thiago le gustan las autos, las motos, le gusta el fútbol, pero hasta ahí... Juega un ratito y se cansa". Su otro hijo más pequeño, Mateo, es diferente según el propio Messi. "Mateo es terrible, un personaje. Son muy diferentes. Thiago es un fenómeno, más bueno y el otro todo lo contrario. Es lindo ver lo diferentes que son el uno del otro", concluye. Messi, en definitiva, con una gran estabilidad vital.